La diputada pidió otorgarles la prisión domiciliaria a los criminales de lesa humanidad y reclamó por el “derecho a la verdad” de las “víctimas civiles de la guerrilla”. Daniel Filmus y Remo Carlotto salieron a cuestionarla.
La diputada macrista, Elisa Carrió, no ceja en su intento por reinstalar la teoría de los dos demonios. Lo desarrolló sin sonrojo durante el debate por la ley que le puso freno al beneficio del 2×1 a los genocidas. Ante el fracaso, ayer insistió con la necesidad de que los presos por delitos de lesa humanidad sean beneficiarios de la prisión domiciliaria. El diputado del Movimiento Evita, Remo Carlotto, rechazó tal posibilidad y aseguró que el gobierno nacional “busca construir una agenda para generar impunidad”.
En la sesión que Diputados, Carrió no rechazó de plano la repudiada acordada de la Corte, en todo caso dijo que prefería el fallo en minoría del supremo Juan Carlos Maqueda y despreció la opinión de Ricardo Lorenzetti, con quien mantiene un enfrentamiento sin cuartel. Pero más allá de esa consideración, Carrió desarrolló una nueva versión de la vieja teoría de los dos demonios al sostener que mantener a los presos por delitos de lesa humanidad en cárceles comunes era asimilable a la conducta que tuvieron los genocidas.
Sin duda que Carrió no está de acuerdo con la sanción de la norma –de hecho estuvo ausente a la hora de votar– y por eso ayer insistió con su postura durante una entrevista radial. Primero acusó a los diputados Victoria Donda (Libres del Sur) y Remo Carlotto (Movimiento Evita), que fueron presidentes de la comisión de Derechos Humanos, de haber provocado “el vacío legal” al no corregir el Código Penal que supuestamente hubiese evitado el fallo de la Corte. Luego se mostró “de acuerdo con que los mayores de 75 años tengan prisión domiciliaria, hayan cometido delitos de lesa humanidad o no”.
Una afirmación que le dio pie para señalar que mantenerlos detenidos “no responde al derecho humanitario que gente de 80 años esté en cárceles comunes. No me parece que sea humanista y creo que hay que resolver eso y el derecho a la verdad que tienen muchas víctimas civiles de la guerrilla. Los familiares de los soldados de Formosa tienen derecho a saber qué pasó”, disparó en un intento por equiparar el copamiento del regimiento de esa provincia por parte de un grupo de Montoneros con el terrorismo de Estado que implementó la dictadura cívico militar.
El diputado Carlotto, rechazó de plano las declaraciones de la legisladora al sostener que es una variante del 2×1: “Carrió es parte del esquema gubernamental que pretende generar la idea de que no son personas peligrosas para otorgarles este beneficio y así olvidar los crímenes que cometieron. Estos delincuentes son realmente peligrosos y deben cumplir sus condenas de manera efectiva y en cárcel común”.
Por otra parte, Carlotto advirtió que esta estrategia busca aprovechar “la predisposición que hay en ciertos jueces a morigerarles el régimen carcelario a estos personajes”. En este sentido, el diputado aseguró que es preciso permanecer atentos y alertas a estos discursos que “buscan trazar un camino hacia la impunidad”.
En la misma línea opinó el diputado del Parlasur, Daniel Filmus, quien además de repudiar los dichos de la legisladora macrista, indicó que “como el Gobierno no pudo avanzar con el 2×1, ahora envía a Carrió a preparar el terreno para justificar la prisión domiciliaria a los genocidas”. El ex ministro de Educación advirtió que Carrió está pidiendo un beneficio para responsables de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones cometidos durante la dictadura. Filmus sostuvo, además, que este nuevo intento de la diputada está en línea con la pretensión de Darío Lopérfido y otros macristas de instalar la idea de que los desaparecidos no fueron 30 mil o el intento del propio Mauricio Macri de convertir en móvil el feriado del Día de la Memoria, el 24 de marzo.
Fuente: Página 12