Gustavo Zanchetta está pendiente de juicio y tiene abierta una investigación canónica, pero ha sido readmitido en la inmobiliaria de la Santa Sede “porque su servicio no interfiere en el caso”.

La información fue detallada en el diario El País. Allí refieren que Gustavo Zanchetta, exobispo de Orán hombre cercano al Papa, sigue a la espera de un proceso canónico tutelado por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) y de un juicio dilatado en el tiempo por la pandemia en Argentina, pero cuya fiscalía reclamó que se le retirase el pasaporte por el riesgo de fuga, ha sido readmitido por la Santa Sede en uno de los órganos financieramente más importantes.

Zanchetta, de 56 años, está acusado de “abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso” en perjuicio de dos víctimas, un delito castigado con penas de entre tres y 10 años de cárcel y que el sacerdote niega.

El imputado cura que según la dirección que aportó a la fiscalía argentina vive todavía en Santa Marta, la misma residencia que el Papa, fue subsecretario de la Conferencia Episcopal en Argentina cuando esta era presidida por el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. También fue obispo en Orán, en el norte de la provincia de Salta, entre 2013 y 2017. Fue denunciado en 2016, pero la acusación no se hizo pública hasta dos años después, cuando ya había renunciado a su cargo alegando motivos de salud. Su salida intempestiva sorprendió a toda la comunidad y ni siquiera se realizó la habitual misa de despedida. Los procedimientos de renuncia suelen demorar meses, pero el Vaticano aceptó la suya en tres días.

El religioso, a quien también salpica una investigación económica por la que se registró el obispado de Orán el 7 de noviembre de 2019 por supuesta estafa y administración fraudulenta, pasó primero a la provincia argentina de Corrientes, después a Madrid, hasta que a finales de 2017 Francisco lo llevó al Vaticano