El gobierno nacional envió casi $ 8 millones para refaccionar las escuelas rurales de Salta. Una auditoría revela notorias irregularidades. Entre ellas, que se desafectaron los fondos. Las consecuencias reales del saqueo-hormiga. (DOM)

En las 67 páginas del informe no hay ningún robo de suma importante, no se detecta faltante abultado de esos que suelen inspirar algún título-catástrofe; lo que si se halla en esas páginas son detalles de pequeñas y sistemáticas irregularidades. Vistas así, por separado, pueden significar poca cosa; pero basta con observarlas a todas juntas para darle su verdadera dimensión y, sobre todo, para aceptar que no pueden haber sido errores.

El proyecto

El gobierno Nacional creó un programa llamado Proyecto de Mejoramiento de la Educación Rural (PROMER) a través del cual  transfirió, solo en 2012, la suma de $7.939.866,96.Estos son los rasgos comunes de las escuelas a las que el gobierno nacional trató de ayudar: a) se encuentran a una distancia promedio de 40 km del poblado más cercano (Santa Victoria Este); b) ausencia de tendido de red para energía eléctrica (salvo la Esc. Nº 4783), en su reemplazo cuentan con paneles solares, c) ausencia de agua potable de red, d) ausencia de comunicación, la única forma de comunicarse es a través de la radio FM de Santa Victoria Este, e) no existen medios de transporte público de pasajeros, f) la modalidad de trabajo en estas escuelas es el plurigrado, g) su ubicación se encuentra en zona de frontera. Además, en la zona más del 60% de la población corresponde a etnias originarias.

Por todos esos motivos, que los $ 7.939.866 llegaran a las escuelas y se utilizaran bien era fundamental. Esas escuelas son, en síntesis, corazones de una comunidad; aunque algunos sólo vean en ellas posibilidades de lucrar.

El informe

De las 27 escuelas que reciben este beneficio, la auditoría analizó el movimiento de fondos en 22 y puso la lupa en las obras de 4 ubicadas en Rivadavia: la 4122, Paraje Campo Largo; la 4554,  Paraje San Bernardo; la 4783,  La Estrella y la 4508,  Pozo La China.La principal irregularidad es que la Coordinación Provincial del Proyecto desafectó parte de esos fondos: la plata era destinada por el gobierno K en exclusiva para el mantenimiento de las escuelas, pero autoridades provinciales decidieron darle otro uso.

Esto es importantísimo. Porque estas no son escuelas normales. La mayoría de los chicos pasa todo el día allí, ya que sus hogares están alejados y deben soportar las inclemencias del tiempo y la ausencia de caminos asfaltados. Algunos pasan días completos en esas escuelas: en época de lluvias el deterioro de sendas y caminos es total y queda nula toda posibilidad de tránsito. Incluso estas escuelas son hogares para los educadores: generalmente los maestros no son oriundos de la zona así que viven en los establecimientos durante prácticamente todo el período lectivo yaprovechan fines de semana largo o algún receso escolar para retornar a sus hogares. Por eso era tan importante que la plata enviada para reparar escuelas. Los auditores remarcan la gravedad del hecho: “Considerando el carácter de subsidio que poseen estos fondos y su objeto tendiente a mejorar las condiciones de funcionamiento de las Escuelas ubicadas en los contextos rurales haciendo efectivas políticas de igualdad y justicia curricular, su desafectación constituye un incumplimiento contrario a los objetivos del Proyecto”, dice el informe.

Además, hay problemas para determinar el uso de muchos de los fondos, ya que se han detectado demoras en las rendiciones de la plata que sí llegó a destino. Tardanzas considerables. Once de las 22 escuelas presentaron las rendiciones con una demora promedio de 155 días corridos desde la fecha en que percibieron los fondos.

Es evidente que la Coordinación Provincial del Proyecto (CPP) no estableció la fecha para la rendición de estos fondos antes de la finalización de cada ejercicio, tal como lo indica el “Instructivo para la utilización de Fondos de Mantenimiento de escuelas”. Se han detectado establecimientos educativos que aún no presentaron las rendiciones por el uso de Fondo de Mantenimiento. El promedio de demora respecto de la falta de presentación de estas rendiciones es de 546 días corridos a la fecha de la auditoría.

Ni a los encargados municipales ni a los funcionaros del ministerio les interesaba realmente presentar esas rendiciones porque sólo harían más evidentes irregularidades, que de todo modo fueron detectadas. Por ejemplo, el faltante de elementos declarados como adquiridos.Además, en las rendiciones de Fondos de Proyectos Pedagógicos y Fondos de Capacitación se han detectado: diferencias entre las planillas de rendiciones y su correspondiente documentación respaldatoria; ausencia de recibos de pago individuales firmados por los beneficiarios y recibos de pago individuales firmados por los beneficiarios pero con los importes en blanco.

Lo pequeño

Se dice que “el diablo habita en los detalles” porque son los pequeños detalles los que permiten que las cosas funcionen, los problemas se resuelvan. Eso mínimo, que puede parecer tan poco y que, sin embargo, para otros es trascendental. Y la auditoría muestra eso: que el diablo tiene compañía cuando habita en los detalles.Por ejemplo: En la rendición del anticipo N° 20131189 se observa ausencia de recibos de pago individuales firmados por los beneficiarios. La ausencia de recibos de pago a que hace referencia la observación corresponde al concepto de movilidad y viáticos y asciende a $ 21.520. En su descargo el auditado presenta copias de recibos de pago individuales cuya sumatoria asciende a $ 17.303, quedando un importe de $ 4.217 sin la mencionada documentación de respaldo.

Casos como estos abundan: no hay recibos, faltan elementos, se desconoce cómo gastaron fondos. Pero donde el saqueo hormiga cobra otra dimensión es en las obras públicas, para las que se enviaron $ 6.078.789.Estos errores se ven tan calcados que se podría hablar de modus operandi: este es el caso de las demoliciones fantasmas: los auditores observaron que las empresas constructoras cobraron por demoler edificios que no existían y, para colmo, en el pliego oficial, firmado por las empresas, incluía un ítem Nº 2 denominado “Demoliciones en General” (techo y muros de adobe y en las especificaciones técnicas se especifica que ese ítem “No cotiza” por ser una tarea inexistente ya que no había nada que demoler (situación confirmada con el personal docente de la escuela).

 Sin embargo, después las empresas pasaron como gasto el rubro “Demoliciones en General” por $ 8.994. Todas cobraron lo mismo, por demoler algo que en realidad nunca existió.Multipliquen $ 9.000 x 27 y quizá puedan empezar a entender de qué se trata el saqueo hormiga.

Hubo solo dos casos en que sí hizo falta: uno fue donde la empresa empezó a erigir un albergue sobre un pozo profundo de agua. “Esto ha provocado que la ubicación definitiva del albergue se desplace, requiriendo una galería cubierta (nexo con el edificio escolar preexistente) de mayor longitud y quedando las instalaciones de cámara y pozo ciego, fuera de la línea de  frente de la escuela definida por el pórtico de acceso al establecimiento”, dice el informe. En otro caso, se había empezado a construir en terrenos bajos, fácilmente inundables. Tuvieron que parar y empezar de nuevo en otra parte. El reproche de los auditores es la falta estudio. “Esta auditoría observa la ausencia de un análisis previo y preciso de las condiciones en que se iba a desarrollar el proyecto”, dice el informe (y la frase aparece de manera reiterada en el trabajo).

Los auditores también objetan el cambio de materiales: hubo reemplazo de materiales, siempre en la búsqueda de lo más barato. Pero las autoridades provinciales defienden a las empresas, diciendo que se autorizó el cambio en aras de acelerar la construcción.A otra escuela no le hicieron el cercado perimetral, “ítem imprescindible para la realidad con que se vive en la zona” porque de alguna manera se olvidaron de incluir ese detalle en el contrato. A otra sí se lo hicieron, pero la empresa optó por ahorrarse unos pesos: “la longitud del cerco realizado es de aproximadamente 144 metros en lugar de los  160 metros previstos”, dice el informe. Además, no se colocó en la parte media de la malla el alambre galvanizado liso, que hace más duradera la obra.

A los placares de una escuela les falta una parte. Al momento de ejecutarse la auditoría, la contratista no había colocado ni amurado los marcos de las bauleras.En una escuela descubrieron que “las alturas interiores desde piso terminado a cielorraso, son inferiores en aproximadamente 35 cm a las definidas en planos de detalles”. En otra escuela hay una diferencia de 10 cm en los baños.En otro establecimiento optaron por no hacer el relleno alrededor del edificio: eso, que le ahorra a la empresa algunos miles de pesos en cemento, le resta al edificio años de expectativa de subsistencia.En otra escuela, sin electricidad “no se observó en obra la provisión de paneles solares (según certificación provista al 60%)”.

Pueden parecer minucias, pero minucias como estas hacen una enorme diferencia en la vida de educadores y alumnos: En otra escuela, los auditores encontraron cuatro tanques para recolección de agua de lluvia,  cuando en pliegos se previó seis tanques.“Para el citado paraje, debido a la escasez de agua para el consumo humano en la zona, la provisión de agua se realizará por medio del sistema de recolección de agua de lluvia, se utilizará para la captación los faldones de techo que se muestran en planos, se optó por seis tanques de 10.000 lts. c/u”. Desde el Ministerio de Educación salteño alguien calculó que con dos tanques los chicos podrían andar.Para una empresa, dos tanques menos pueden significar 6 mil pesos, como mucho. Por esa plata se arriesga dejar sin agua potable a decenas de personas.

En otra escuela se debería haber instalado del grupo electrógeno de 6 KVA, 20 paneles solares de 70 Wp, cinco baterías, dos reguladores de carga y una unidad inversora. Los inspectores fueron y solo hallaron 3 paneles solares de 100 Wp, tres baterías, un regulador de carga y una unidad inversora.De nuevo: estas personas no tienen electricidad. Algunos pasan días completos en la escuela, entonces si para la empresa unos paneles solares de menos significarán 50 mil pesos, para los maestros y alumnos esos paneles hacen toda la diferencia.

Fin de obra

Una de las promesas de Juan Manuel Urtubey, al asumir, en 2007, fue la erradicación de las escuelas rancho en la provincia. Cuando me tocó llegar al Gobierno había 70 escuelas que no tenían pisos, puertas, techos o ventanas”, dijo el Urtubey en un acto, el año pasado. En ese acto reconoció que las principales escuelas con estas características están en Iruya y Rivadavia. “Hemos erradicado casi la mitad y en el transcurso de los próximos dos años queremos eliminar las 39 que nos faltan”, indicó.

Las escuelas auditadas, construidas casi todas con fondos nacionales, reemplazaron en muchos casos a las escuelas rancho. Pero no terminan de aportar la dignidad que el gobierno promete y los chicos y educadores merecen.Es increíble, además, que el gobierno tire por el piso obras de tal envergadura sólo por permitir que particulares lleven unas monedas a sus bolsillos.

La eterna escuela rancho

Una de las primeras escuelas-rancho que debía erradicarse  era la Albergue Nº 4.446 Volcán Higueras, en Iruya. Se Llamó a licitación a los pocos meses y ganó la U.T.E. NOROBRAS C.C.S.A.-CONEVIAL S.R.L.La obra de la escuela, que debía realizarse entre  el 9 de Diciembre del 2008 y hasta el día 30 de Abril de 2009 debía reflejar un avance del 69,34%, teniendo en cuenta el dinero entregado, perola inspección reveló que, pese al dinero recibido, la obra sólo había progresado un 9,72%.

En 2010, cuando la escuela ya debía estar finiquitada, el Ministerio de Educación lanzó un parte de prensa, titulado “Nuevas escuelas en el interior de la provincia”, en el que se anunciaba que “La secretaría de Obras Públicas avanza en la construcción de dos instituciones educativas, una en Iruya y la otra en Metán”. Sobre la de Iruya, decía: que los trabajos comprenden la construcción de tres aulas, biblioteca, pabellones de dormitorios y núcleo sanitario para varones y para mujeres. “También tendrá un salón de uso múltiple, dirección, comedor, cocina, lavadero, fogón y patio de servicio, depósito, patio de formación y mástil. La obra contempla además la construcción de la vivienda para docentes, la que cuenta con tres dormitorios, comedor, cocina y baño. Y La inversión será de $1.981.542,34”

Meses después, en otro parte de prensa oficial, el gobierno volvió a enfatizar que estaban avanzando.  “En el departamento Iruya se trabaja en la Escuela Albergue Nº 4446 de la localidad de Volcán Higueras con una inversión de $ 2.300.069,34”. Cada vez que el gobierno aseguraba estar más cerca de finalizar la obra, más se incrementaba el costo de la misma, pero menos se progresaba en la ejecución del trabajo.

En 2012, aún no se sabía si las obras se habían culminado. Se sabía, sí, que banco macro les había logrado instalar una conexión a internet. Por lo que se  pudo leer en algunos blogs de personas que hacen viajes solidarios, no había  ninguna modificación en la escuela ubicada a 2.800 metros de altura y a la que asisten alrededor de 50 chicos

Hace  unos meses, a fines de 2013, hizo el mismo anuncio. “La obra a ejecutar se ubica a 158 km del municipio de Iruya. Se accede desde Humahuaca por camino carretero. La escuela cuenta con 52 alumnos, 24 son albergados. Algunos niños de los parajes deben caminar diariamente de 2 a 4 horas para llegar al establecimiento”. El parte de prensa del gobierno es casi calcado al realizado en 2008.

Lo que cambia es el nombre del funcionario que participa en el anuncio, la empresa adjudicataria y, sobre todo, el gasto de la obra. Si antes salía $ 2.300.069, en la última licitación el presupuesto fue de $4.164.526.

Mientras tanto la escuela sigue igual: está a 2800 msnm y la comunidad se sustenta básicamente de lo que plantan y de la cría y comercio de animales. Todavía tiene paredes de adobe y techos de chapa sin ninguna protección o aislante. No cuentan con baños, sino con letrinas. Tienen agua “potable” de montaña. Algo de luz eléctrica gracias a unos paneles solares e internet, por el aporte de una fundación que se dedica a conectar escuelas en estado de aislamiento.

La cocina es un cuarto de adobe prácticamente sin salida de humos por lo cual cocinar a leña ahí es un verdadero apostolado… Siendo albergue, tienen que darle de desayunar, almorzar, merendar y cenar a 34 chicos y chicas. Como nos tienen habituados los gobiernos de turno, para esto tienen un presupuesto diario de $8 por chico para las cuatro comidas.