Lo que se pensaba era un artista callejero que hacía de estatua humana, en realidad se trataba de un turista que de tanta cocaína aspirada quedó tieso tres días en la peatonal.

“Duro como rulo de estatua” reza el dicho popular que bien podemos aplicar al caso del turista australiano Michael Hogan, quien fue internado en el sector de destrabamiento mandibular del hospital San Bernardo luego de pasar más de 70 horas en posición erecta sin mover ni un pelo de la nariz, principalmente porque los tenía embadurnados de cal boliviana.

Lo que sucede, según comentó el recepcionista del hostal “Camino de Piedra” a El Polichombi, es que el australiano llevaba una “dieta al mejor estilo maradoniano en los noventa: Merca y agua. Yo pensaba que eso era bica, pero luego me he dado cuenta que el vago no tenía acuso y andaba sin dormir dos días”.

Luego de un par de días de ausencia del lugar fue que el 911, tras ser alertados por personal del hostal, inició las tareas investigativas. No tardaron en darse con que el susodicho se encontraba en la misma posición hacía ya más de dos días, casi por llegar al tercero, según pudieron determinar luego de revisar las cámaras de seguridad.

Marco Serapio, pochoclero de la peatonal donde se encontraba el australiano, comentó: “Yo lo tenía junado al gringo, pero como parecía que se ganaba el mango legal, haciendo de estatua como otros jipis, entonces no me parecía nada raro. Recién al otro día que lo veo en la misma pose me ha llamado la atención. Taba duro y con los ojos como plato el compadre”.

“Laceraciones nasales, rigidez extrema y mandíbula cruzada por ingesta excesiva de fafafa” dice el parte hospitalario revelado a este pasquín por un empleado de limpieza del nosocomio hasta donde llegó el gringo a recuperarse. Hasta ahora sólo ha recuperado el habla pero sigue medio durazno, la embajada de su país ya ha sido informada del caso.