El candidato a diputado U, Eduardo Sylvester, cree que Javier David debe trabajar mucho para ganarle a Durand Cornejo. Sin militancia reconocida, a Sylvester se lo conoce por sus vínculos con el operador de la Justicia Horacio Aguilar, el abogado del cómplice de la dictadura: Pedro Blaquier.

«Habrá que hacer esfuerzos para que Javier David le gane a Guillermo Durand Cornejo en la capital”. Así de motivador fue por FM Capital Eduardo Silvester al hablar de las chances de su candidato a intendente, Javier David, contra el candidato romerista Guillermo Durand Cornejo. Lo hizo en el marco de las encuestas citadas que favorecen al candidato por el frente Romero+Olmedo pero expresó que todavía queda un mes de campaña para poder crecer con su candidato. Sobre David opinó que es el más preparado para administrar una ciudad y que no cree que el cambio de bando de David – del romerismo al urtubeicismo – sea una imagen negativa para él. «Hay una figura política que ya es propia, la identificación con el candidato es grande», concluyó.

Sylvester participará por primera vez en una elección y parece contar con el apoyo del gobernador pero no del PJ que suele ver con recelo a los personajes sin trayectoria de política. Sólo lo vínculos de Sylvester con el poderoso abogado y amigo del gobernador, Horacio Aguilar, es la carta de presentación del ex Ministro del Gobierno de Urtubey. Horacio Aguilar es un operador en la Justicia y actualmente defiende al zar azucarero Pedro Blaquier, acusado de colaborar con la dictadura durante los trágicos “Apagones de Ledesma” en 1976.

La relación entre Aguilar y Eduardo Sylvester se remonta al año 2005, cuando con 25 años, Sylvester se convirtió en Secretario de 1ª Instancia del Juzgado de 2ª de Jujuy que comandaba Aguilar. Se desempeñó en el cargo hasta el año 2006, mientras en el 2007 se convirtió en Secretario de Cámara de la Cámara de Federal de Apelaciones de Salta cuando Aguilar, también, era Juez Federal. En este caso, Sylvester ocupó el cargo hasta el año 2009 y la relación entre ambos era tan estrecha que Aguilar y Sylvester fueron socios fundadores de la Fundación para el estudio del Derecho en el Noroeste Argentino – FEDENOA -, de la que Aguilar fue un gran impulsor para seguir vinculado con profesionales de Salta y Jujuy.

En ese 2009, Sylvester pegó el salto desde la justicia federal al gobierno de Salta y se convirtió en Director Ejecutivo de la Agencia Antidrogas de la provincia. Se trata del mismo año en que la relación entre Aguilar y el Grand Bourg dejó de depender de la amistad para formalizarse de otra manera. El decreto 1.261 de abril de ese año establecía que “Estudios Aguilar” asesoraría al Grand Bourg. Los servicios se valuaron aquella vez en $8 mil más IVA. La provincia, además, costearía los gastos de viajes y alojamiento cuando las tareas llevaran al abogado o a miembros de su estudio a otras provincias o al exterior. Los decretos 1.443/10 y 1.048/11 prorrogaron, por el año 2010 y 2011 respectivamente, el vínculo entre las partes. La relación finalizó por abril de 2012, cuando Aguilar ya asumía la defensa de Pedro Blaquier y era denunciado por los organismos de DDHH jujeños.

La desvinculación era políticamente conveniente. Después de todo, era un contrasentido que el defensor de un empresario acusado de colaborar con el terrorismo de Estado asesorara a la provincia en “asuntos relacionados con el Derecho Federal y demás cuestiones vinculadas a la Justicia, Seguridad y Derechos Humanos”.

Sylvester, mientas tanto, se convertía en secretario de Seguridad y luego en ministro del área, haciendo eje en un plan millonario: la ampliación del sistema 911 y el nuevo método de monitoreo que incorporará 1.100 cámaras de seguridad. Un programa que costó 54 millones de dólares a la provincia y terminó ejecutando su actual reemplazante en el ministerio de seguridad: Alejandro Cornejo D`Andrea mientras Sylvester se hacía cargo del Ministerio de Gobierno, el cargo más político de toda gestión en manos de un hombre que nunca militó en política.