Una noticia triste de esta semana fue el alejamiento de Mario Palacios, el siempre vigente director general del SAMEC, no por acomodo sino por mérito propio. Si hay alguien que sabe de emergencias en Salta, ese es Mario Palacios y a eso nadie lo discute, aunque nunca se haya llevado del todo bien con ningún ministro. Tipo complicado, pero jugado por su sector y su gente.

Resulta ser que en todos sus años a cargo del SAMEC siempre tuvo una cierta  autonomía para manejar sus vehículos y los insumos de su área, hasta que comenzó la gestión de Medrano.

Lo primero que se le pidió a Palacios, fue que se jubile.  Le daban los años pero no la cantidad de aportes, por lo cual dijo que no. Acto seguido, le empezaron a mandar directivas del tenor de: «hasta el gomero que parcha los neumáticos de las ambulancias debe ser proveedor del estado». Acto seguido, empezaron a reducirles horas de trabajo a los profesionales de su sector, incluido él mismo. Así como lo lee, en plena pandemia la reducción horario a quienes cubren las guardias nocturnas de los centros de salud. Y como si fuera a propósito, lo que más les complicó la vida, fue la tardanza excesiva en la reparación de 8 ambulancias (de las 15 con que cuenta el SAMEC) que se encuentran con desperfectos técnicos, pese a que los expedientes de pedido se realizaron en tiempo y forma, con el informe correspondiente. Esto y decir que el SAMEC es deficiente es lo mismo.

La única vez que Medrano llamó a Palacios a su despacho, fue para decirle que averigüe quién sacó a relucir el dato de las ambulancias en los medios de comunicación, para que inmediatamente sea pasible de un sumario. Palacios asumió totalmente esa responsabilidad, poniéndose al frente de su gente, como siempre.

Pero más allá del operativo desgaste a Palacios, hay rumores que señalan que el destrato con el funcionario y su sector, obedecería a un plan de Josefina Medrano y su ultra mano derecha Celina Caro (la mandamás del ministerio de salud), para una especie de devolución de algún favor previo, con una empresa de Salud local. Esas mismas lenguas viperinas dicen que Medrano llegó al ministerio, con la idea de privatizar el Sistema de Atención Medica de Emergencias y Catastrofes. Que para ello, reclutó a Fabián Arguello, mano derecha de Palacios en los vuelos sanitarios. Que lo trajo como asesor, teniendo en cuenta la amistad que hay entre ellos. Que la idea era ponerlo al frente del servicio ya privatizado. Que la privatización se llevaría a cabo a través de la multinacional Swiss Medical, muy cercana a Medrano, (en donde se desempeñaba antes de ser funcionaria) y que sería la empresa ECCO la encargada de realizar el servicio. Pero la gente habla y por ahora, todos son rumores. Lo cierto es que Mario Palacios trabajó por última vez el viernes, ya que le llegó la jubilación, a pesar de la falta de años de servicio. Era importante sacarlo del medio y al parecer lo lograron. Seguramente Fabian Arguello será su reemplazo. Y quizás el funcionamiento de SAMEC será deficiente y nadie lo discutirá, con lo cual la privatización será un hecho. Aunque es sabido que, en los sistemas de salud de los países más desarrollados, la emergencia es cubierta siempre por el Estado. Cosas veredes, amigo Sancho…