Pese a los intentos del CCM por mostrar buena relación entre el Ejecutivo y los ediles, el vínculo no sólo es pésimo sino que ayer hasta solicitaron que despidan a Nallar y Gallo
Pese a los intentos del Centro Cívico Municipal por mostrar que entre los concejales y el Ejecutivo las relaciones son buenas y el diálogo es fluido, la realidad indica que la situación es mucho más compleja de lo que el ciudadano se imagina.
Luego del fuerte intercambio de la semana pasada suscitado por la contratación de la empresa CECAITRA sin el aval del Concejo y la respuesta del secretario Legal y Técnico, Daniel Nallar, que salió a denunciar que la oposición ponía trabas por intereses políticos y hasta llegó a sugerir que el periodista Jorge Lanata había cobrado por hablar mal de CECAITRA, los concejales no se guardaron nada en la sesión de ayer.
Romina Arroyo fue lapidaria al denunciar que “nos mintieron en la cara, el procedimiento fue tramposo” e interpeló a Daniel Nallar diciéndole: “No sé qué título tiene, pero debería devolverlo, se llevó administración pública a marzo”.
Por su parte, Ángel Causarano, señaló que “la intendenta tiene la oportunidad de sacar a los funcionarios que le hicieron firmar el convenio” y exigió que los miembros del Gabinete “pongan la cara y digan que se equivocaron”.
En su alocución, el edil José García subrayó que “en la vida se puede hacer de todo, menos, no pagar las consecuencias” y le solicitó “un poco más de humidad al Ejecutivo municipal”
Antes de terminar la sesión, Romina Arroyo volvió a arremeter contra el funcionario propulsor del acuerdo con CECAITRA, al plantear que “le aviso señor Nallar, que usted trabaja para el municipio, no para una empresa privada. No puede hacer lo que se le dé la gana”.
Más allá de las fotos en las redes sociales subidas para mostrar “que está todo bien”, la realidad y lo dicho en las sesiones, claramente dejan en evidencia que los ediles no están nada conformes con Tití y algunos miembros de su Gabinete.