Fue denunciado el año pasado por una adolescente de 17 años. Lo sentenciaron a dos años de prisión condicional por lo que no estará detenido, aunque deberá cumplir reglas de conducta
El exconcejal de Orán, Héctor Ramón Barraza, fue condenado a dos años de prisión de ejecución condicional por ser autor del delito de abuso sexual simple de una menor de 17 años.
Barraza fue absuelto del delito de privación ilegitima de la libertad por el que también había sido acusado, por aplicación del principio “in dubio pro reo”.
Barraza es propietario de una colchonería en la localidad de Pichanal y, según la denuncia, le ofreció a la víctima un puesto como personal de limpieza del local que posee. Durante la entrevista laboral, «el acusado salió del local y regresó con una lata de cerveza. Tras esto, le pidió a la víctima que se recostara en el colchón para hacerle unos masajes, le colocó crema en la espalda y comenzó a quitarle sus prendas. Luego, la sometió a tocamientos y la besó a la fuerza, mientras la víctima se negaba en todo momento».
En su denuncia, la joven contó que durante un descuido de Barraza, logró salir del local y pedir ayuda a un amigo.
Si bien el exconcejal no irá preso, el juez Mario Maldonado, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, le impuso por el término de dos años la obligación de fijar domicilio y no cometer nuevos delitos. Además tiene prohibido acercarse a la víctima, a su domicilio ni los lugares que ella frecuenta, y abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra. Por último, deberá someterse al control y cuidado del Patronato de Presos y Liberados.
En caso de incumplir alguna de las medidas, podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena impuesta, que sería de cumplimiento efectivo
Además, dispuso la extracción del material genético del condenado y su posterior incorporación en el Banco de Datos Genéticos.