Pese a las 21 imputaciones que pesan sobre el abogado Matías Sanz Navamuel, el abogado salteño sigue haciendo de las suyas con total impunidad

Ahora, una nueva mujer radicó una denuncia y, luego de investigarla, la fiscal de Violencia Familiar y de Género, Luján Sodero, decidió imputarlo por coacción agravada.

Esta vez, Sanz Navamuel le mandó un audio a la mujer con una canción suya de la Virgen del Milagro y otro audio en el que la invitaba a cenar, junto a un matrimonio amigo de ella, para explicarle que debía concurrir a una escribanía y manifiestar lo buena persona que es el él y lo describa como una persona de bien.

A lo largo de la grabación, el imputado le manifiesta que conoce todos
sus movimientos y le dice que si no actúa de la manera que él espera,
ella sufrirá cambios en su vida, incluyendo la desposesión de sus bienes. Menciona, además, que hay balas.

Según contó la mujer en su denuncia, conoció a Sanz Navamuel a través de un conocido e intercambiaron mensajes durante un tiempo. En tres oportunidades se encontraron y, luego de la primera cita, él comenzó a insistirle en casarse, algo que le llamó la atención pues apenas se conocían.

Además, pese a que él hablaba siempre de la fortuna que tenía, ella era siempre la que tenía que pagar. Al empezar a sospechar que Sanz Navamuel andaba detrás de su dinero y propiedades, rompió el vínculo y no supo más de él hasta recibir los audios.

Con esta, el abogado ya suma tres mujeres que lo señalan como violento y temen por sus vidas, pero la Justicia salteña no sólo le permite estar en su casa sino también acudir a audiencias en el edificio de avenida Bolivia en donde representa a sus clientes.