El candidato a senador por el PPS, Fernando Zerega, optó por una estrategia de campaña un tanto paradójica, quiere llegar al senado provincial para disolverlo. ¿Anarquismo del siglo 21 o trolling en carne y hueso?
Todo vale y todo suma en la campaña. Unos optan por ensuciar, otros por mostrar sus aptitudes y sonrisas; y en el caso de Zerega, por plantear la paradoja electoral: asumir una banca para luego eliminarla.
En el caso de las candidaturas con un doble guiño, en su cuenta de Facebook, Zerega escribe: “El uso de la publicidad muchas veces lleva a cometer actos que sólo generan vergüenza ajena, estamos en una etapa donde la mujer busca su espacio, la defensa de sus derechos y la reivindicación del género Femenino”.
En cuanto a la situación política mundial y local, en una entrada previa hace un análisis: “el mundo se actualiza se renueva se reinventa, antes se gobernaba con los 3 poderes de forma independiente, aparecieron nuevos gobiernos y encontraron la forma de anular al lejislativo y vino la fiesta de los decretos, sigue avanzando y llego la era de los dnu, y la actual a puro per saltum basta sra hay derechos constituciones y poderes que deberian ser autonomos. no quiero una monarquia para mi hija. no la votaron para que se ponga una corona, y el baton no es un cetro. estoy tan cansado juro que el ano que viene voy a intervenir activamente” (sic). Esto lo escribía en mayo del 2012, al parecer ya tenía la idea clara, al menos alguna idea, pero ahí no termina la situación, porque una vez que se supo de su candidatura lo entrevistaron en Fm Capital, respecto a los legisladores dijo: “Las leyes entran y salen aprobadas del senado como si nada, sin ser tratadas”. Para luego asegurar que su “interés en la política es desde siempre y el espacio que me contenía era este partido, ahora decidí involucrarme más, veo que hoy en día a todos los candidatos se los puede señalar de alguna manera en la calle, a mí no”.