El 8% de los docentes salteños está bajo licencia médica, muchos de ellos, al parecer, por el estrés que genera la profesión. Las estadísticas también indican que el promedio de edad en los docentes salteños es bastante elevado.
El dato fue confirmado por el secretario de gestión y recursos humanos del ministerio de educación, Alejandro Gaudelli, quien informó que si bien el porcentaje de docentes que pidieron carpeta médica por estrés se redujo en los últimos meses es todavía bastante alto en relación al resto de las justificaciones para las faltas.
El estrés laboral es la tensión experimentada por la percepción de un desequilibrio entre la demanda de la situación y la capacidad personal para responder con éxito a esa demanda, cuando las consecuencias de la resolución son percibidas como importantes. Entonces se hace comprensible que un alto porcentaje de docentes experimenten estas sensaciones en el trabajo, si es que se tiene en cuenta el estado actual de la educación en la provincia, tomando como punto de referencia metonímico el estado estructural de muchas de las escuelas públicas que se caen a pedazos, por ejemplo, los salarios, la intervención burocrática, la cantidad de horas laborales en distintas instituciones, etc. Todo parece formar parte del mismo desencadenante par la locura docente. A eso hay que sumarle la edad y el tiempo que vienen trabajando los docentes, personas que hace 20 o más años que están a la frente de una clase y no optan por moverse hacia otras instancias de la educación que no impliquen necesariamente el contacto con alumnos jóvenes o directamente la parte administrativa o la investigación.
Este es el escenario educativo, docentes estresados, escuelas que se caen y los estudiantes ahí, en el medio.