Las páginas, teñidas de rojo sangre, bien pueden servir para trazar una radiografía social de esta Salta, que es mucho más que una tierra de poetas.
Por Lucas Sorrentino
Si no tuviste tiempo de hojear los diarios, si te dio una fiaca tremebunda clickear en una noticia que te aparecía en tu Face, o simplemente si anduviste en otra, te presentamos un «te lo resumo así nomás» de los hechos policiales más llamativos e importantes de la semana.
UNO.- LA MARCA DE LA GORRA
Seguramente el lector esperaba que esta nota chorree sangre, de manera tarantinezca. Pero no. El primero hecho tiene como protagonista a un diputado provincial, ex policía: parece que, al fin, Gustavo Orlando Orozco deberá ir a juicio, en una causa en la que se lo investiga por vejaciones y abuso de autoridad. El hecho denunciado ocurrió en 2015, cuando Orozco todavía era un policía.
Hace rato que Orozco, que se pandunguea en los canales con un discursito moralista y que manda a hacer pintadas hablando de la necesidad de mejorar la justicia, venía usando todos sus contactos para postergar el momento del juicio, que debió haber empezado hace años.
Repasemos lo que pasó ese 2015. Era 3 de febrero, un hombre se encontraba en el Complejo Deportivo Municipal de la Candelaria, donde asistió a un festival junto a dos hermanas y amigas de ellas y donde se encontró con amigos. Se retiraron antes de que terminara el festival, para comprar comida y bebidas y luego dirigirse a la finca de su padre. Compraron en unos puestos frente al Festival y cuando estaban por retirarse, se acercó un hombre de civil, que preguntó a uno de los amigos “en qué había venido, y con quién, y si lo podía acompañar”. Los que sí estaban uniformados intentaron detener al amigo y cuando el denunciante se acercó para preguntar el motivo, recibió un golpe de puño en la cara. Declaró que en la camioneta de la policía estaban Orozco y dos personas más de civil y que al recibir la piña, terminó en el piso. El golpeado cometió un error: al caer, derramó un poco de cerveza en el pantalón de Orozco. Por eso lo detuvieron y lo subieron al móvil. En el trayecto a la Comisaría de la Candelaria, viajó en el asiento trasero con dos policías: uno de ellos lo ahorcaba y el segundo, le iba pegando con golpes de puño en las costillas. En la Comisaría, no le pidieron datos ni lo ingresaron como demorado y en cambio, lo llevaron a un descampado contiguo y le dijeron que estaba con custodia.
Orozco, se sabe, tiene aspiraciones: quiere ser el intendente de Rosario de la Frontera. Si la justicia falla como corresponde, las próximas eleccines quizá lo encuentren votando desde el penal de Villa las Rosas.
DOS.- MANO EN LA LATA
Algunos intendentes se creen tan impunes y están tan desesperados por meter la mano en al lata, que terminan siendo menos sutiles que un elefante en un bazar a la hora de afanar. Y si lo hacen en pueblitos pequeños, pues está claro que todos se dan cuenta del sospechoso crecimiento patrimonial.
Esta semana fue el turno del ex intendente de Iruya. Una fiscal decidió imputar provisionalmente a Alfredo Soto por el delito de peculado en dos hechos, y que hasta aquí alcanzan una cifra cercana a los $7 millones. Fue intendente cuatro años (entre 2015 y 2019) y se afanó casi dos millones de pesos por año.
Es cuestión de tiempo para que Soto deba sentarse en el banquillo de los acusados
Pero ojo, que Soto todavía puede quedar libre. Seguramente debe estar prendiendo una velita a algún santito para que le toque el mismo juez que se negó a condenar al exintendente de Quijano, Manuelito Cornejo, en un caso en el que el mismo acusado confesaba y aceptaba su culpabilidad.
Desde ya, también Orozco le prende velas a ese santo.
TRES.- ¿QUÉ PASÓ CON LA DROGA?
Hay algo que se hace evidente cuando uno repasa los partes de prensa de Gendarmería Nacional. Veamos si ustedes también lo notan. El 23 de marzo, por ejemplo, resaltan que secuestraron un cargamento de soja. La mercadería oleaginosa estaba distribuida en 600 bolsas de 50 kilos cada una. La Fiscalía Federal de Tartagal dispuso la incautación del camión, del acoplado y de la carga transportada (30.000 kilos). El mismo día, los uniformados se pusieron heavys con un camión que transportaba 67 troncos de madera sin justificar su legal traslado. En otro operativo encontraron a un argentino con 19.600 dólares. En la misma semana hicieron un operativo en el que detectaron el contrabando de 26 toneladas de material de reciclaje (la basura venía de la ciudad de Buenos Aires y tenía como destino Salvador Mazza. Ah, y el 20 de marzo, Gendarmería secuestró 20 toneladas de bronce. No es que estos operativos no sean necesarios, lo llamativo es que desde hace un buen tiempo se dejó de detectar cocaína. Hay, cada tanto, algún operativo. Muy, muy cada tanto. En vez de decir «cada muerte de obispo», la gente empezará a decir: «cada operativo antinarco de Gendarmería».
CUATRO:- SOBRAN PAJEROS
En Salta son todos moralistas y gente de bien. Pero en realidad es pura hipocresía. Esta semana trascendieron dos causas contra profesores, por abuso y acoso.
En la Candelaria, un profe de 49 años será llevado a juicio por hechos de abuso sexual cometidos en perjuicio de dos hermanas menores de edad. En uno de los casos, vulneró la integridad sexual de una adolescente en el ámbito educativo. La denuncia fue radicada oportunamente por la madre de las menores, quien señala que el acusado es su vecino en la localidad de La Candelaria y que en dos oportunidades le realizó señas obscenas a su hija de 10 años y que a otra hija adolescente, cuando era alumna suya, la sometía a un trato sexual inadecuado desde que tuvo 13 años y hasta los 16.
El otro caso tuvo como escenario la tierra del buen vino. Un profe de Cafayate mandaba contenido inadecuado vía Whatsapp con su alumna.
Esta semana, se puede mencionar a estos dos casos. Pero no son hechos aislados.
CINCO.- MUCHA GUITA
Vamos a omitir algunos hechos sangrientos, sobre los que, por razones obvias, no se puede hacer comentarios sarcásticos.
Vamos a los peces gordos.
Esta semana termina con allanamientos simultáneos, en el que se investigan estafas bajo el esquema «Ponzi» (estafa piramidal), de una financiera con varias sedes en la provincia.
Días antes, durante la semana, la justicia federal dispuso la realización de dos operativos en el microcentro salteño por venta ilegal de moneda extranjera, particularmente dólares estadounidenses. Los allanamientos se llevan a cabo en calle España n° 622 y en Pasaje Falcón n° 74. En uno de los domicilios funciona un café y en simultáneo se realiza un levantamiento de testigos de un hotel ubicado en calle Buenos Aires al 300.
