El fiscal Penal de Salvador Mazza anunció que hoy presentará una denuncia contra Eduardo Sylvester por “calumnias e injurias” y niega las acusaciones del fiscal ante la Corte Nº1 que solicitó sea sometido a un jury de enjuiciamiento para su destitución

Luego de que el fiscal ante la Corte Nº1, Eduardo Sylvester, presentara una acusación en contra del fiscal penal de Salvador Mazza, Jorge Armando Cazón, por mal desempeño; éste aseguró que las acusaciones de su par son de “mala fe” y que responden a una “operación en su contra” desde el ámbito judicial.

Por ello, Cazón adelantó a distintos medios de comunicación que hoy presentará una denuncia contra Sylvester por calumnia e injurias.

La acusación del Fiscal ante la Corte Nº1 se basó en seis hechos vinculados con mal desempeño por demoras en casos de abusos sexuales, de violencia de género, irregularidades en el manejo de dinero secuestrado, órdenes en causas de otras provincias y coacción a gendarmes e inoperancia e ineficacia procesal en un robo con armas, además del juicio político solicitado anteriormente y las sanciones y sumarios que pesan sobre el funcionario denunciado.

                          Dr. Eduardo Sylvester. Fiscal ante la Corte

Para sostener el pedido de un jury de enjuiciamiento, que sea removido de su cargo y lo “inhabiliten de por vida para ocupar cargos públicos”, Sylvester presentó como ejemplo seis casos en los que considera que el Fiscal Penal de Salvador Mazza no se manejó con idoneidad.

“Las irregularidades en el manejo de los expedientes y la idoneidad del fiscal Cazón constituyen una verdadera regla de conducta reiterada a lo largo del tiempo”, sostuvo en su acusación el fiscal Sylvester.

Es que el proceso contra Cazón no es el primero. Hace menos de cinco años también solicitaron que fuera sometido a juicio político por la investigación que realizó en el caso del abuso en manada contra una niña de la comunidad wichí.

Además, en 2017 y 2018 se le aplicaron multas sobre su salario. En el primer caso fue una retención del 15% de su remuneración por “no haber producido avances en la investigación en un conflicto gremial en la Municipalidad de Salvador Mazza, a pesar de hacer recibido 28 denuncias”.

Un año más tarde, Cazón fue suspendido por veinte días y recibió otra multa del 20% de su sueldo porque, pese a estar de licencia, continuó ejerciendo fiscal penal y por las reiteradas inobservancias en 21 casos a los plazos fijados en el Código Procesal Penal, lo que provocó el cierre definitivo del proceso o la libertad del imputado.