Durante la tercera jornada del juicio, vecinos aseguraron que Sergio Vargas además de presentarse como vendedor les afirmó estar buscando a una persona. La mejor amiga de la víctima negó indicios de robo en la vivienda. La Fiscalía volvió a insistir con la presentación de un informe psiquiátrico de Nicolás Cajal Gauffín y de un perito de parte. (Por Andrea Sztychmasjter)

El juicio por el femicidio de Jimena Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017, continuó hoy con la declaración de la mejor amiga de la víctima. La testigo en un momento de su alocución tuvo que detener su testimonio por la congoja que la invadió al recordar la escena del violento crimen. Tal como lo retrató, la mujer fue anoticiada del asesinato de Jimena por un compañero de trabajo de Cajal Gauffín de la empresa Garbarino, quien -según refirió- la conocía del colegio y la llamó por teléfono para avisarle. La mujer también contó que fue el amigo de Cajal quien se ofreció a buscarla desde su domicilio para llevarla a Vaqueros y que al llegar, Cajal le afirmó: “Mirá lo que le hicieron. Lo vamos a encontrar a este hijo de puta”.

El amigo de Cajal la llevó desde barrio Gran Bourg hasta la vivienda de Vaqueros. Presente en el lugar, la mujer ofició de testigo del levantamiento de pruebas y posteriormente fue quien decidió organizar una misa en memoria de su amiga. Según detalló consultó con familiares sobre el velatorio, no obteniendo respuestas. Describió que tiempo después conoció que el cuerpo de su mejor amiga había sido cremado.

La mujer aseguró haber estado en la casa de Jimena dos días antes del asesinato y recordó que el día del hecho observó que no faltaban del hogar elementos de valor que hagan suponer que se tratara de un robo. Había una caja con una compra reciente que Jimena había realizado, el televisor, su computadora. Detalló que visualizó un alhajero con bijouterie desparramadas arriba de una cama: “No le faltaba nada. Estaba todo”, aseguró-.

La testigo describió a su amiga como una mujer abocada enteramente a sus hijas y su casa. Mencionó asimismo sobre los proyectos de vida; Jimena además del taller literario que realizaba le había comentado las ganas de realizar su tesis para la Licenciatura en comunicaciones. Sobre la relación con Cajal, aseguró que su amiga le había contado que su esposo “no le hacía faltar nada económicamente”, y que era “cariñoso con ella y sus hijas”, además de eso le había hecho saber  que pasaba mucho tiempo sola con sus hijas.

Como datos llamativos describió que en ese entonces ella trabajaba en una aseguradora y le informó sobre un seguro de vida: “Ella me contestó que ya tenía uno que había tomado su esposo”, manifestó. También mencionó que su amiga era muy precavida con el tema de la seguridad de la casa, al abrir y cerrar las puertas y que sabía que su vivienda contaba con una alarma que apenas días antes del hecho se había disparado. Sin saber si esto sucedió porque la alarma andaba mal o por algún otro motivo. Recordó que su amiga era muy “bichera” y que desde niña mostraba cariño por los perros. Al ser consultada por fiscales señaló que el día del crimen cuando ella se apersonó los perros de Jimena se encontraban en el patio de la vivienda.-

La testigo manifestó que su amistad comprendía más de 30 años y que también conoció al ex esposo de Jimena, aseguró que hacía mucho tiempo que ella no lo nombraba ni le había comentado nada de él.

Respecto al maletín al que fiscales señalan que tuvo dinero, divisas o estupefacientes, en base a una una prueba con canes en 2019, y que Cajal informó que en ese bolso se había colocado dinero de un crédito de Procrear, la amiga dijo desconocer si el matromonio poseía ahorros o si guardaba dinero en la vivienda.

Vargas se hacía el de buscar a alguien

Sumados a las testigos que declararon ayer, otros dos testimonios de vecinos/as del barrio San Nicolás aseguraron haber visto a Sergio Vargas minutos antes del asesinato. Vargas no solamente se presentaba como supuesto vendedor sino que además según las referencias de las testigos, éste les consultaba si conocían a determinada persona (los nombres y apellidos varían según el/la testigo).

La primera testigo, de profesión docente, relató que la mañana del 27 de enero de 2017 un hombre golpeó las manos en la puerta de su casa y le preguntó si quería comprar un par de sandalias para nena. La testigo señaló que en ese momento le llamó la atención que el “vendedor” no tuviera más que un par de calzado para ofrecer. Precisó que no llevaba ningún carro o bolso con más mercadería. En su declaración brindada en sede de fiscalía, el 31 de enero de 2017, la docente había precisado que antes de ofrecerle las sandalias, el sujeto le preguntó por una tal Andrea López. Le consultó si la conocía y le comentó que, el fin de semana anterior, esa mujer le había encargado unas sandalias. Por eso la andaba buscando. La testigo presente en el salón de grandes juicios aseguró no haber visto nunca a Vargas, es decir que no logró asimilarlo con el hombre que se había presentado aquel día en su domicilio.

Otro vecino del barrio refirió un episodio similar, aunque reconoció que fue Vargas la persona que la mañana del 27 de enero de 2017 había golpeado a su puerta para venderle unas sandalias para niña. Manifestó que el acusado le preguntó si sabía dónde vivía una mujer llamada Carolina Vargas. El testigo afirmó que después de enterarse del asesinato de su vecina Jimena se dirigió voluntariamente hasta la dependencia policial para brindar su testimonio de la presencia de este supuesto vendedor minutos antes de concretarse el asesinato.

Otro de los testigos citados durante la tercera jornada fue otro empleado de la empresa Saeta, quien realizó dos informes solicitados como jefe de área del sector de monitoreo y gestión de flota.

Discurso médico

Héctor Molina fue el médico del centro de salud de Vaqueros, el primero que revisó a Jimena Salas. Según relató tras las primeras revisaciones constató que se encontraba sin signos vitales. Detalló que al llegar a la vivienda también revisó a las hijas y que una de ellas poseía pequeñas manchas de sangre en la remera y en una zapatilla. No constatando si el imputado Cajal poseía manchas de sangre como sí lo manifestara ayer la oficial testigo. Describió que la víctima se encontraba “en una posición rara” y que en el lugar había mucha sangre “Nunca había presenciado algo igual. Tantos coágulos de sangre”, describió.

Discurso policial: Un celular lo único faltante

Otro de los testigos, el oficial principal Jorge Aníbal Fernández de la División Homicidios de la Policía de Salta con un verborrágico relato contó que estuvo a cargo de las declaraciones testimoniales y entrevistas realizadas a los vecinos de la zona. Fue además responsable de la realización de dos informes en donde se detalla el hallazgo de fragmentos del celular de Jimena a la vera de la ruta 9, a través de un operativo de rastrillaje que se realizó el 30 de enero y que lo llevó a cabo junto a 10 efectivos de la escuela de oficiales. Reconoció que esos fragmentos del celular de la víctima luego fueron enviados a Buenos Aires para su análisis y señaló saber que las cámaras de la zona fueron materia de análisis por parte de los investigadores.

Sobre las personas que entrevistó -vecinos del barrio San Nicolás- el oficial describió que varios le comentaron sobre la presencia de un supuesto vendedor en la zona el día del hecho así como la presencia de otro hombre con un perro caniche, el mismo sobre el que luego se realizara el identikit para ser difundido.

Sin informe psiquiátrico de Cajal

Por segundo día consecutivo fiscales solicitaron la presentación de un informe psiquiátrico del imputado Cajal Gauffin pedido oportunamente. Desde la defensa respondieron que existe un informe psicosocial realizado al acusado y consideraron “inoportuno” el pedido de la incorporación de un perito de parte. Francisco Mascarello presidente del tribunal informó que prontamente le dará una respuesta sobre este pedido.

¿Un testigo no identificado?

Durante la jornada de ayer la oficial auxiliar Cecilia de los Ángeles Tomás declaró que al llegar al lugar del crimen uno de los familiares ahí presentes le comentó que el exnovio de Jimena era una persona violenta. Respondiendo a la consulta de uno de los jueces, fiscales informaron que no consta en el informe del legajo este testimonio referido por la oficial y por lo tanto no se tiene identificada a la persona que habría realizado esta declaración.