El organismo que conduce Gustavo Ferraris sufre una alarmante parálisis: en lo que va del año sólo publicaron cuatro informes. Un buen momento para la impunidad.

Por L.S.

La Auditoría General de la Provincia, que conduce o al menos tiene sentado en el sillón principal al exjuez Gustavo Ferraris, sufre una alarmante parálisis.

En lo que va del 2020 publicaron solo cuatro informes. El año pasado publicaron 53 informes, algunos de los cuales ayudaron a poner contra las cuerdas a intendentes o jefes comunales salientes, que hoy están rindiendo cuentas ante la justicia.

No solo son pocos los informes, sino que además ponen su lupa sobre organismos poco importantes y sobre gestiones muy alejadas en el tiempo. El 9 de marzo, por ejemplo, se publicó un informe sobre la ejecución de gastos que hizo la Municipalidad de Rivadavia Banda Norte en 2016.  También ese 9 de marzo se publicó un informe sobre cómo funcionó la Cooperadora asistencial de Aguas Blancas. El 15 de marzo se hizo público otro trabajo sobre la Cooperadora de Guachipas y el 9 de abril, una sobre la Municipalidad de El Potrero.  Ese es el último informe, el del 9 de abril. ¿Qué pasó entre el 10 de abril y octubre? La nada misma.

El organismo llegó a las noticias, en los últimos meses, sólo por sumar al contador Javier Cancinos.

Creación del organismo

Aunque tal vez Gustavo Ferraris crea que el objetivo del organismo que conduce es que él se siente en su despacho a hacer nada, mientras todos los meses cobra su oneroso sueldo, no está mal recordarle cuáles son las competencias de la Auditoría:

1- La fiscalización y auditoría de la gestión financiera, económica, patrimonial, presupuestaria y operativa referente a la protección del medio ambiente por las entidades controladas; y la observancia por la Administración Provincial y Municipal de los principios de legalidad, economía, eficiencia y eficacia. 2- Las auditorías financieras, de legalidad y de gestión de las entidades bajo su control, así como la evaluación de los programas, proyectos y operaciones financiadas con fondos propios de la provincia, o provenientes de financiamiento nacional o internacional, para su inversión en la provincia. 3- Realiza la ejecución del Programa de Acción Anual, y tiene la posibilidad de incluir auditorias de emergencia no previstas en el plan anual, auditorías por denuncias de terceros, por decisión del Colegio de Auditores Generales, auditorías de seguimiento o en cumplimiento del Convenio Marco con la Red Federal de Control Público.

Que la Auditoría General no funcione es grave porque es un organismo que fue creado para contribuir con su accionar al mantenimiento del Estado de Derecho y al fortalecimiento de las instituciones. Busca administrar los Recursos Humanos de manera eficiente

En sus bases figura el objetivo de «publicar semestralmente artículos técnicos en materia de Control Público, como un mecanismo de comunicación directo destinado a estimular la generación de doctrina en la materia».

Eso no está pasando. Y la pandemia ya no es una excusa para permitir que la impunidad se siga esparciendo.