El juez Pablo Farah de la Sala III del Tribunal de Juicio había decidido absolver por el beneficio de la duda a un hombre acusado de abuso sexual simple contra sus dos hijas pequeñas y por abuso sexual con acceso carnal a su ex pareja.

En 2019 la fiscala de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, María Cecilia Flores Toranzos había pedido 11 años de prisión efectiva para el hombre. La querella ejercida por Liza Medrano, defensora de violencia familiar y de género, adhirió a la solicitud de condena y presentaron un recurso de casación.

Los abogados Matías Adet y Arnaldo Estrada que ejercían la defensa del imputado pidieron la absolución lisa y llana y de forma subsidiaria por beneficio de la duda, cuestión que fue avalada por el juez Pablo Farah al absolver al hombre. En el juicio los abogados cuestionaron a la denunciante en su relato. 

Ahora Toranzos junto a Medrano lograron declarar la nulidad de la sentencia absolutoria del imputado, considerando que se descartó la situación de intimidación, y no se examinó la cuestión de violencia familiar y de género que tuvo por acreditado. Se destacó la energía física empleada en contra de la mujer y su negativa a mantener trato sexual, como así también, argumenta que no tomó en cuenta la violencia de género y el sometimiento en el cual se encontraba la víctima.

La Dra. Liza Medrano resaltó la ausencia de perspectiva de género en la decisión en cuestión y las inobservancias de las reglas de la sana crítica racional.