El aumento para los salarios de los trabajadores de la Universidad Nacional de Salta es paupérrimo. Vuelven las clases públicas.
Ayer las calles del microcentro fueron el escenario de clases públicas además de movilizaciones de profesores y estudiantes de la Universidad Nacional de Salta. Y allí, donde algunos automovilistas con cerebro de globo ven caos, otros ven esperanza: porque hay gente luchando por lo que es justo.
Después de esa jornada de protesta, ADIUNSa, el principal gremio de la universidad, realizó una asamblea y todos los educadores que participaron de la misma votaron por continuar con la medida de fuerza.
Los 30 docentes que participaron de la asamblea coincidieron en criticar la incorporación de sumas en negro incluidas en la última oferta. Algunos educadores señalaron que la inflación prevista superará ampliamente el porcentaje ofertado, cuya última etapa (en negro) recién se percibiría en noviembre (sueldo de octubre) y no impactaría en el adicional por zona ni en el adicional por título, ambos previstos en el Convenio Colectivo de Trabajo de nuestro sector.
Hay otro detalle importante para rechazar la oferta macrista: de efectivizarse la propuesta, el incremento de bolsillo será menor en las Sedes de Orán y Tartagal, ya que no considera el porcentaje por zona desfavorable.