Elegido el domingo último diputado provincial por el departamento San Martín, Mario René Mimessi encabeza la renovación de la UCR y es una de las pocas figuras emergentes en la política salteña. (Gonzalo Teruel)
Como en toda escuela, los pibes de quinto año rigoreaban y mandoneaban a los de cuarto, tercero, segundo y primero. Pero un buen día uno de estos últimos se dio cuenta que si juntaba los votos de los tres terceros le ganaba, por elemental matemática, las elecciones del Centro de Estudiantes a los dos quintos y con 15 años fue elegido presidente del alumnado del Instituto Secundario San Francisco de Tartagal. Era Mario René Mimessi, hijo del histórico líder radical del norte de la provincia.
Concejal tartagalense y ahora diputado provincial electo es la cara nueva de la UCR y una de las pocas figuras emergentes en la política salteña. Con apenas 36 años el domingo último confirmó su capacidad y liderazgo político y devolvió al radicalismo del departamento San Martín a la Legislatura después de 25 años.
“Me crie repartiendo folletos, colgando carteles y doblando votos en el comité” contó y mostró orgulloso los tatuajes de sus antebrazos: “¡Adelante los que quedan!” en el derecho y “Que se rompa pero que no se doble” en el izquierdo, frases del testamento político de Leandro Alem. El escudo radical con el martillo símbolo del trabajo y la pluma de la educación también decoran su cuerpo.
Esa tozuda identidad militante y una ya innegable capacidad política explican cómo, frente a las enormes estructuras del gobierno municipal de Sergio Leavy y del gobierno provincial de Juan Manuel Urtubey, consiguió los votos para quedarse con una histórica diputación. “El radicalismo de Tartagal tiene equipo, tiene estrategia y tiene gestión para mostrarle a la gente” explicó y destacó que “de los 10 mil votos de las primarias pasamos a más de 17.500 mil en las generales, contra los gobiernos provincial y municipal y sin apoyo del gobierno nacional”.
Ese crecimiento tiene sólidos antecedentes: en 2013 llegó en soledad al Concejo Deliberante, en 2015 fue reelegido pero ya a la cabeza del bloque más numeroso y ahora en 2017 repitió la faena y ganó la diputación. Lo reconocen propios y extraños como los mismos dirigentes peronistas vencidos el domingo que confirman como una realidad plausible la reaparición del radicalismo en la política norteña.
Desde Tartagal, Mimessi lidera la recuperación de la UCR en los demás municipios de San Martín y ya suma algunos concejales. Por eso, su figura es mirada con grandes expectativas por los máximos dirigentes radicales de la provincia y del norte del país que se ilusionan con una participación importante en los próximos debates legislativos salteños. “Va a ser un lujo para San Martín y para toda Salta tener un diputado como Mario” anticipó durante la campaña el titular de la UCR, Miguel Nanni, y observó que “tiene juventud y una enorme vocación de servicio”. También destacó su “voluntad política”. Esa voluntad quedó demostrada esta misma semana cuando, lejos de relajarse por el resultado electoral del domingo, viajó a Salta para controlar personalmente y junto a los apoderados partidarios que no se les escape ni un solo voto en el escrutinio definitivo.
En diálogo con Cuarto Poder, Mimessi explicó que “los radicales hemos interpretado a la sociedad que desde hace años reclama nuevos actores políticos y nuevas personas que se involucren en los asuntos públicos”. “El domingo la gente nos dio un voto de confianza porque en nuestras listas encontró renovación, coherencia y transparencia” indicó y confió que “dicho en el mejor sentido, nosotros estamos en campaña desde 2013 y nunca dejamos de charlar cara a cara con la gente y de recibir sus inquietudes y necesidades”.
Esa campaña local, prometió, no se detendrá porque a partir de diciembre repartirá sus días entre Salta y Tartagal “para traer a la Legislatura las históricas demandas de San Martín”. “Y para prepararnos para ganar, más temprano que tarde, la intendencia en las próximas elecciones” anticipó y se mostró confiado del creciente respaldo al radicalismo que en las recientes elecciones “se impuso en la categoría concejales en 9 de las 12 escuelas de la ciudad”.
“Para San Martín es indispensable tener un diputado que represente sus intereses y no, como ahora, meros ‘embajadores de fiestas patronales’ que sólo sirven para sacarse fotos al lado del santo en alguna procesión” atacó durante la campaña y enfatizó que su objetivo como legislador será “romper la brecha histórica entre los ciudadanos de capital ‘de primera’ y los del interior ‘de segunda’ y garantizar la equitativa distribución del presupuesto para toda la provincia”.
Después de muchos años, la UCR tendrá un bloque en la Cámara de Diputados integrado por Mimessi, Héctor Chibán también elegido el domingo y Humberto Vázquez que tiene todavía 2 años de mandato por delante. “Como hicimos en Tartagal, vamos a exigir transparencia al gobierno y vamos a controlar que los recursos se administren con criterio ético en la provincia” explicitó el dirigente norteño y vaticinó que el radicalismo “tendrá fuerte participación en la discusión legislativa”.
Después de 25 años Mimessi devolvió al radicalismo de San Martín a la Legislatura y ya se prepara para un desafío aún mayor: ganar para la UCR la intendencia de Tartagal después de casi 60 años.