Un policía acusado por torturador y vinculado a una muerte llena de interrogantes será diputado por Rosario de la Frontera. Se llama Gustavo Orozco y es del partido de Alfredo Olmedo. Con su victoria en los últimos comicios se asegura fueros para no caer nuevamente tras las rejas. (Aníbal Roldan)

La banca por Rosario de la Frontera la ocupará Gustavo Orozco, quien le ganó por pocos votos a la exintendente de dicha localidad,  Rómula Gómez. “Voy a tener en el cámara un comisario de diputado”, declaró ante la prensa Alfredo Olmedo. En el mismo sentido, Orozco luego de conocer su triunfo dijo: “Se lo dedico a la familia policial”. Las declaraciones fueron dirigidas a ese sector y tiene sentido: el equipo de campaña del ganador en una de las localidades más importantes del norte estuvo compuesto mayoritariamente por hombres de la institución policial.

Orozco fue jefe de la Brigada de Investigaciones de Metan, un territorio pesado en la provincia. El hombre apareció en la opinión pública el año pasado cuando fue detenido por golpear y torturar a dos jóvenes (Pablo Carrizo y Rodrigo Carrizo) para que se declarasen culpables del asesinato de Martín López, un hecho ocurrido el 28 de mayo de 2015 en la localidad de El Potrero, a 45 kilómetros de Rosario de la Frontera; luego se comprobaría que le homicidio fue cometido por otros dos hombres que posteriormente fueron detenidos.

Hoy en día es el presidente de “Progreso”, club de Rosario de la Frontera que juega en el Federal B, pero su trayectoria empezó mucho antes en la Brigada de Investigaciones. Siempre estuvo al frente de operativos vinculados al narcotráfico y era un hombre de confianza no sólo para los miembros de la policía sino también para el ambiente político.  Sus buenos servicios en la institución y su creciente influencia lo llevaron a ser miembro de la custodia del gobernador Juan Manuel Urtubey. Eso le bastó para, definitivamente, pisar fuerte en el mundo policial.

Hay un caso donde el oficial aparece comprometido: el de Claudio Valdivieso, quien apareció muerto con claros signos de tortura en la Comisaria 31 de Rosario de la Frontera en el año 2012. Por entonces, Orozco cumplía funciones en el mencionado destacamento y cuando le tocó declarar dijo que no había escuchado nada.

Al repasar su perfil, resalta un dato menor y en cierto sentido aleatorio pero certero: Gustavo Orozco, es hermano de la exdiputada del Frente Plural, Valeria Orozco, quien fue mucho tiempo pareja de Carlos Posadas, hermano del presidente de la Corte de Justicia y padre de Matías, uno de los referentes del gobierno de Urtubey. No son pocos los que señalan este vínculo como su “banca” en el poder político.

Hasta el año pasado estuvo detenido. En su defensa dice que fue víctima de una interna policial; sin embargo pudo salir en libertad pese a las fuertes denuncias que pesaban sobre él. Por obvias razones su carrera policial se encuentra terminada, por lo menos oficialmente. Eso explica en gran parte la necesidad de éste salto a la política de la mano del empresario sojero Alfredo Olmedo: “especialmente, en lo personal, mi agradecimiento para don Alfredo Olmedo (Padre) quien me brindo su confianza y apoyo incondicional para esto, a Alfredo Horacio Olmedo, líder de este espacio político quien me invito y ofreció formar y ser parte”, declaró Orozco tras conseguir entrar a la legislatura provincial.

Su llegada al parlamento le permitiría afrontar los embates de quienes en la fuerza lo quieren ver morder el polvo.