Las estadísticas de la Casa del Encuentro corroboran que la cantidad de femicidios no baja desde 2008. El año pasado hubo 290 casos, una mujer asesinada cada 30 horas. 

“Por primera vez la modalidad más usada fue la de las mujeres apuñaladas, 80 mujeres fueron asesinadas así. Y han sido asesinadas de las formas más crueles. Han sido tiradas por la ventana. Uno no tira ni la basura por la ventana…”, dijo a Clarín Ada Rico, al frente de La Casa del Encuentro, la asociación civil que desde 2008 lleva adelante las estadísticas de femicidios del país.

Ayer se presentaron las últimas cifras, las de todo el 2016. Desde entonces a hoy, 2.384 femicidios, 3.000 hijos e hijas que se han quedado sin su mamá, a la que la mayoría ha visto morir en manos de su propio padre. Otro dato para el espanto: la crueldad es cada vez mayor. Las mujeres apuñaladas encabezan la modalidad de los asesinatos. También fueron arrojadas por ventanas, estranguladas, ahorcadas y descuartizadas metidas en bolsas tiradas en un basural.

La mayoría (el 64%) fueron asesinadas por sus parejas o sus ex. “El 62% murieron en su hogar, ese lugar que tendría que ser de protección es donde las asesinan”, dijo Ada. También habló de la mujer asesinada en un penal de Salta cuando fue a visitar a un hombre preso por otro femicidio: “¿Cómo nadie analizó la situación…?”.

Otro tema que da para el análisis son las denuncias: sólo el 10% de las mujeres asesinadas había hecho denuncias y el 6% tenía exclusión. “Es que las mujeres no hacen la denuncia porque no creen en la Justicia -aseguró Ada-. Tienen que proteger a las mujeres porque si no, no piden ayuda”.

A la hora de detallar la situación en las provincias, el informe muestra que Buenos Aires encabeza este listado con 90 mujeres asesinadas, le siguen Córdoba (30), Santa Fe (26) y Mendoza (19). Pero si se toman las cifras por cantidad de habitantes, el peor lugar es Jujuy, seguido de casi todo el sur: Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Neuquén.

Y hay más: los 290 femicidios del año pasado dejaron a 401 niños sin madre, casi 3.000 desde el 2008. Por eso ayer se hizo hincapié en la importancia de avanzar con la Ley Brisa, que tiene dictamen de la Comisión de Población y Desarrollo Humano del Senado y espera que la trate la comisión de Mujer.

La realidad es que los femicidios no bajan, no lo han hecho en nueve años, a pesar de las campañas, de las marchas. ¿Sirven? “Sirven para concientizar, visibilizar, informar”, dijo a Clarín Fabiana Túñez, al frente del Consejo Nacional de las Mujeres, y da el ejemplo de cómo después de la campaña del 144 los llamados se cuadruplicaron. Pero como con eso sólo no alcanza, también habla de la importancia de aplicar el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres que, asegura, ya se está ejecutando.