Ante el incremento de los beneficios para represores detenidos, HIJOS realizará un escrache en el domicilio de Alfredo Omar Feito. Denuncian que el beneficio para presos por delitos de lesa humanidad se incrementó durante el último año.
La organización Hijos vuelve a hacer escraches. Ante el aumento de las prisiones domiciliarias otorgadas a represores, la agrupación realizará hoy, junto a otros organismos de derechos humanos y a vecinos, una movilización frente al domicilio de Alfredo Omar Feito, ex miembro del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército. Con dos condenas por secuestros y torturas, Feito fue beneficiado con la detención domiciliaria al cumplir 70 años. El otorgamiento de este beneficio a los represores “aumentó claramente en el último año”, advirtieron los organizadores de la protesta.
“Desde diciembre de 2015 se han multiplicado los pedidos y otorgamientos de domiciliarias a los genocidas. Se trata de una herramienta legal, pero que está siendo utilizada como un mecanismo para evadir la cárcel. En la mayoría de los casos no hay razones que las justifiquen: los represores son mandados a su casa como un privilegio”, advirtió Paula Maroni, de Hijos.
“Si uno mira a los presos por delitos en general, encuentra que son muy pocos los que no cumplen su condena en la cárcel. Esto es una vuelta de tuerca que han encontrado para que los condenados por crímenes de lesa humanidad tengan el mínimo castigo. El recurso no es ilegal, y eso es lo más peligroso.”
Feito fue condenado por delitos cometidos en los centros clandestinos El Banco y El Olimpo, y en la causa por los crímenes contra militantes montoneros que ingresaron al país en 1980, en la llamada Contraofensiva.
El 26 de mayo de 2015, el Tribunal Oral Federal N° 2 había rechazado un pedido de prisión domiciliaria para Feito, sosteniendo que según los informes del Cuerpo Médico Forense el represor recibía tratamiento adecuado en la cárcel y realizaba “controles extramuros en el Hospital Militar Central y el Sanatorio de La Trinidad de Palermo”. La Cámara de Casación confirmó ese mismo año la condena, denegándole el beneficio.
Pero tras la asunción de Mauricio Macri la respuesta de los tribunales mostró un cambio. El otorgamiento de detenciones domiciliarias a los represores se hizo moneda corriente. En el caso de Feito, cumplió 70 años en junio; en agosto, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara lo mandaron a la casa. El juez Ariel Lijo resolvió lo mismo en otra causa. El represor está viviendo a diez cuadras del lugar donde funcionó El Olimpo, el lugar donde torturó a sus víctimas.
El ex centro clandestino –ubicado en avenida Olivera y Ramón Falcón, en Capital– será el punto de encuentro, a las 18.30, para marchar hasta la casa donde Feito cumple su condena. La convocatoria, que se hace con la consigna “El único lugar para un genocida es la cárcel”, será la vuelta de una herramienta que Hijos utilizó históricamente para visibilizar la impunidad de los represores, antes de la reapertura de los juicios por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
Fuente: Página 12