«Me encuentro en un estado de gran sufrimiento moral desde el momento en que se pronunció el dictamen de la Corte de Justicia condenando a Clemente Vera a perpetuidad”, palabras de Michel Bouvier luego que la Corte de Justicia confirmara su prisión perpetua.
El lunes la Corte de Justicia de Salta confirmó la sentencia del Tribunal de Impugnación que condenó a Gustavo Lasi y Clemente Vera a la pena de prisión perpetua por el femicidio de . Michel Bouvier volvió a pronunciarse en contra de la decisión de condenar a Clemente Vera. Aquí la carta que compartió con medios salteños.
«Me encuentro en un estado de gran sufrimiento moral desde el lunes a las 11 de la noche, momento en que se pronunció el dictamen de la Corte de Justicia condenando a Clemente Vera a perpetuidad. No pude dormir en toda la noche. Ayer, martes, muy temprano, debía asistir a una ceremonia en homenaje a los muertos del año en el cementerio de PŠre-Lachaise», escribió Bouvier en su carta.
En esa ceremonia, según contó Bouvier, cada uno de los presentes debía mencionar el nombre de sus seres queridos muertos en el año. «Encontrándome poseído por la decisión de los jueces, sin dormir con una gran angustia, el nombre de Santos Clemente Vera resonó estruendosamente en la sala. Yo pensaba en mi madre, pero algo me llevó a pronunciar el de Clemente, un enorme acto fallido».
En alusión a ese fallido acto, el padre de Cassandre apuntó que «Clemente no murió en el sentido literal del término, pero la sentencia le impide toda esperanza de libertad. Un milagro que un católico como él puede esperar, solo eso podría salvarlo». Bouvier volvió a expresar su profunda decepción con la Justicia local. «Hazle conocer mi reacción, como también al ingeniero (por Mauricio Macri), si en algo pudiese ayudarles a sobreponerse a tal decepción. Comparado con el dolor de la familia de Clemente, el mío no significa nada».
Bouvier además sostuvo: «Si los abogados de Clemente lo requieren para una eventual acción de la Justicia de la Corte Suprema Federal voy a estar presente. Pero esta vez deberá ser claro y preciso, no quiero repetir mi última experiencia del mes de julio».
Desde el trágico hecho ocurrido en 2011, Bouvier emprendió una lucha incansable. «Mi vejez tendrá que compartir cobardemente las posiciones tomadas por mis dos hijos. No me voy a expresar nunca más en su nombre la defensa de Cassandre y de mi sed de justicia», apuntó respecto a la posición tomada de sus hijos, en una lucha que seguirá dando en su propio nombre.