Macri se reunió con senadores del PJ disidente y del encuentro participo Juan Carlos Romero. Le pidieron a Macri que cumpla el trámite parlamentario para designar jueces. “Vamos a sesionar cuando disponga”, declaró Romero.
Los siete senadores del peronismo disidente que se reunieron con Macri fueron Adolfo Rodríguez Saá y Negre de Alonso por San Luis; Juan Carlos Romero de Salta; Roberto Basualdo de San Juan; Alfredo Luenzo de Chubut; Miriam Boyadjian de Tierra del Fuego y Lucila Crexell del MPN-Neuquén. Los que no estuvieron fueron Carlos Reutemann que no llegó a viajar a Capital Federal, ni el sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, que se encuentra alentando a River en Japón.
Los legisladores calificaron el encuentro en la Casa Rosada como “muy positivo” y celebraron la decisión del Presidente de convocarlos. “Estamos abiertos a escuchar a todos los sectores y corregir lo que haya que corregir”, afirmó ayer Macri, tras el fuerte rechazo que lo obligó a postergar hasta febrero la jura de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como jueces “en comisión” de la Corte Suprema.
Los peronistas disidentes le aclararon que no están de acuerdo con su decisión de nombrar los jueces por decreto aunque le expresaron su predisposición para colaborar en caso de que convoque a sesiones extraordinarias y avance el procedimiento regular establecido por el decreto 222.
El salteño Juan Carlos Romero, aliado de Macri en la pelea por la gobernación provincial, adelantó que están “dispuestos a sesionar cuando él lo disponga. Asumimos el compromiso de contribuir con ideas y mucho diálogo en la búsqueda de acuerdos para todos los temas donde sea necesario, no sólo para las propuestas para integrar la Suprema Corte de Justicia”, señaló Romero mediante un comunicado.
Los mensaje de buena onda entre el PRO y los peronistas disidentes dejaron entrever que los senadores actuarán como eventuales aliados de Cambiemos. De todas maneras, entre ambos espacios continúan lejos de los dos tercios de los votos que requiere la Constitución para nombrar a los magistrados del máximo tribunal. Incluso, sin apoyo de al menos un sector de los 41 senadores del FpV-PJ, no podrán siquiera iniciar las sesiones ya que la Cámara se compone por 72 miembros y se necesitan 37 para llegar al quórum.