La Organización Mundial de la Salud concluyo que hay “limitada evidencia” de que el glifosato – el pesticida más usado en el mundo e imprescindible para producir soja transgénica – genera cáncer en humanos y “suficiente evidencia” de que lo provoca en animales.

La noticia fue publicada por Página 12 a partir de lo informado por La Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC) que fue la que dictaminó que el glifosato es “probablemente cancerígeno para seres humanos”. Esta categorización significa que hay “limitada evidencia” de que produzca cáncer en humanos y “suficiente evidencia” de que produce cáncer en ensayos con animales de laboratorio. Según el informe “Se encontró riesgo aumentado de linfomas en trabajadores y, en experimentos con ratones, se constató la aparición de diversos tumores, así como daños genéticos. En humanos, de todos modos, la relación entre glifosato y cáncer no está confirmada y podría deberse a otros factores. El IARC (que depende de la Organización Mundial de la Salud, OMS) también clasificó como cancerígenos probables a los pesticidas malatión y diazinón, y como “cancerígenos posibles” al paratión y al tetraclorvinfos”.

El dictamen fue emitido por 17 expertos de 11 países, que se reunieron este mes en Lyon, Francia, luego de un año de preparación que incluyó “la revisión de la evidencia científica actualizada disponible”. Los resultados se publican en la revista médica The Lancet.

El informe del IARC señala que “el glifosato es el herbicida más fabricado en el mundo. Su mayor uso es en la agricultura y ha crecido mucho por el desarrollo de cultivos que fueron genéticamente modificados para hacerlos resistentes al glifosato. También se usa en actividades forestales y en aplicaciones urbanas y hogareñas. Ha sido detectado en el aire durante la fumigación, así como en el agua y en alimentos. La población general queda expuesta principalmente por residir cerca de áreas fumigadas, por el uso hogareño y por la dieta, y el nivel que ha sido observado es generalmente bajo”.

El IARC ubica el glifosato en el Grupo 2A, de “agentes probablemente cancerígenos para los humanos”, y aclara que “esta categoría se utiliza cuando hay limitada evidencia de carcinogénesis en humanos y suficiente evidencia en animales de experimentación. ‘Limitada evidencia’ significa que se observó una asociación positiva entre exposición al agente y cáncer, pero que no pueden descartarse otras explicaciones. Esta categoría se utiliza también cuando, habiendo limitada evidencia de carcinogénesis en humanos, hay fuertes datos sobre cómo el agente causa cáncer”.

El informe también incluye en el Grupo 2A al malatión y el diazinón, y ubica al paratión y el tetraclorvinfos en el Grupo 2B, de “posibles cancerígenos para seres humanos”. Esta categoría implica “evidencia convincente de que el agente causa cáncer en animales de experimentación, pero escasa o nula información sobre si causa cáncer en humanos”.

El IARC puntualizó que “las recomendaciones sobre legislación, regulaciones o intervenciones de salud pública son responsabilidad de los gobiernos y de otras organizaciones internacionales”.