En el mismo día en que se conoció que las muertes de Yanina y Luján quedarán impunes, la Ministra de Derechos Humanos tuiteó sobre cómo le estaba yendo en un juego llamado Banana Kong.
Apenas se conoció su nombramiento, los medios señalaron el peligro de dejar un ministerio tan importante en manos de alguien que hasta ese momento había ostentado un perfil más vinculado a lo superficial y tilingo. Porque eso es lo que hacía pensar la autodeclarada Make up Artist (“maquilladora profesional”, hablando en castellano salteño) y modelo de la revista oligarca chick ABC. Pero una vez nombrada pareció hacer las cosas bien. Algunos, más pesimistas, señalaron: la favorece el contraste, la Pace fue tan mala, tan inhumana, que esta mina con poner cara de que se preocupa ya parece buena. Y así el fantasma de lo banal y tilingo llegó a desaparecer, pese a algunos touchs particulares de moda, como ir a visitar comunidades indígenas con una gorrita de Hard Rock Café. Pero ayer el fantasma volvió con todas sus fuerzas: en un día preocupante para los Derechos Humanos, especialmente el de las mujeres, Marianela Cansino tuiteó: “Acabo de alcanzar los 85 metros en #bananakong» descargatelo e intenta superarme» (sic). El periodista Kimón Demitropulos fue el primero en retuitearlo y mofarse del hecho. Después siguieron las cargadas, tantas que la ministra borró o mandó a borrar el tuit, de la misma manera en que hizo desaparecer la página web donde daba consejos para maquillarse. ¿Qué es Banana Kong? Un sitio especializado lo define como “es un juego de Esquivar y Correr online gratis”. Básicamente es un gorila que debe correr atrapando bananas. Otra pregunta que surgió es ¿85 metros es mucho? Es decir, por lo menos Cansino es la mejor de las Banana Kong’s players? Pues no. 85 metros es muy poco. Es súper amateur. Algún mal pensado señalará lo raro que puede resultar que una funcionaria de un gobierno peronista le guste tanto –tanto para inclusive promocionarlo y recomendarlo- un juego que tiene a un gorila como protagonista. Algún perverso hará algún chiste con las bananas, del cual nosotros nos abstendremos. Surgen muchas otras preguntas. La principal es cuándo se dará cuenta Marianela Cansino de que ahora es una funcionaria pública.