La jueza María Eugenia Capuchetti cerró el caso por «inexistencia de delito». El fiscal apeló y ahora la Cámara Federal tomará la decisión.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti sobreseyó al expresidente Mauricio Macri y a un grupo de exfuncionarios de su gobierno argumentando «inexistencia de delito» en la causa conocida como «Mesa Judicial», que investigaba supuestas presiones a jueces.
La lista de quienes fueron sobreseídos incluye además, al exministro de Justicia Germán Garavano, al exsecretario Legal y Técnico Pablo Clusellas, a la exdiputada y actual legisladora porteña Graciela Ocaña; al procurador de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques (representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura), al exministro Jorge Triaca y al exasesor presidencial Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, que sigue prófugo en el marco de otra causa, que tramita la jueza María Servini.
La decisión de Capuchetti se basó en una excepción de falta de acción por inexistencia de delito planteada por Garavano, y su fallo se firmó antes del inicio de la feria judicial. Sin embargo, la fiscalía apeló el fallo argumentando que era «prematuro» sobreseer a los acusados debido a pruebas pendientes. Ahora, la Cámara Federal debe decidir si confirma o revoca el fallo de sobreseimiento.
Según los denunciados todo se trató de un discurso articulado frente a funcionarios del kirchnerismo que tenían problemas en la Justicia.
Finalmente el fallo, que fue firmado hace algunas semanas pero no se hizo público hasta ahora, establece varios puntos importantes. El principal es que los jueces o funcionarios que supuestamente fueron presionados nunca presentaron una denuncia en ese momento, a pesar de estar obligados a hacerlo en su calidad de funcionarios públicos.
Además, cuando declararon, afirmaron que no se sintieron afectados ni influidos en sus decisiones judiciales por las causas en las que estaban involucrados.
La jueza Capuchetti afirmó:“tampoco se advierte que los magistrados (independientemente de que no hayan denunciado), se hayan apartado de los expedientes que presumiblemente motivaban las presiones, a fin de garantizar su imparcialidad”. Todo este escenario “evidencia que no fueron influenciados de manera indebida o que las presiones no tuvieron un impacto significativo en sus decisiones”.