La ex secretaria trabajó 22 años para el legislador sin aportes ni obra social, fue despedida por el diputado luego de una publicación que no le gustó. Fue denunciado por violencia psicológica y laboral.
Marisa Valdez comentó a ese medio que quedó despedida por el diputado luego que realizara una denuncia a un medio local sobre el abandono de persona por parte del hospital y la municipalidad de Güemes, con quienes Rallé tiene “estrechos vínculos”.
“Me avisó por Messenger porque dejó de atenderme el teléfono”, señaló la trabajadora.
Además comentó la violencia psicológica que ya venía perpetuándose contra ella por que se negaba a darle apoyo al candidato que Rallé quiere posicionar, un empleado del legislador. “Mis pedidos sobre el monto de mi paga también le molestaron al legislador. Yo percibía 12000 pesos cuando el otro empleado que quiere que sea candidato gana 120.000 pesos”, manifestó Valdez.
La mujer se desempeñó durante 22 años como secretaria para el legislador sin aportes ni obra social y también para la fundación Siancas que comanda el diputado denunciado.
“Yo venía sufriendo violencia de género desde hace un tiempo, con esto de la desigualdad laboral”. También Valdez detalló que en distintas ocasiones sufrió violencia psicológica. “Me desautorizaba, desvalorizaba mi trabajo y me humilló muchas veces delante de mis compañeros y yo por una necesidad laboral continué trabajando, porque estoy atravesando una situación muy delicada de salud”, narró la exempleada del diputado Rallé.
Ese jueves desde la fiscalía de Güemes, el Fiscal Gabriel Alejando González, le informó que su denuncia quedaba desestimada en esa Fiscalía y debía dirigirse a una fiscalía especializada en violencia de género.
Como muchos de los casos, son las propias víctimas quienes deben ir de un lado a otro para que sus denuncias sean tomadas en cuenta:
“Espero que la justicia y los organismos encargados de ayudar a las víctimas hagan algo, porque siempre terminan defendiendo a los hombres”, señaló y agregò que pide que el legislador se haga cargo de todo lo que le debe por su trabajo de 22 años. La víctima tuvo que recurrir a los medios por la indiferecia del legislador.