Hace unos días, Nicolás Avellaneda resolvió que no se podrá realizar ningún espectáculo público durante los días de la novena del Milagro. Consultado por Cuarto Poder, afirmó que esta medida no tiene que ver con lo religioso sino con una cuestión de seguridad (Stephanie Tiemersma).
Es de público conocimiento la controversia que enfrenta a laicos y religiosos en la ciudad de Salta. En el marco de esta disyuntiva el subsecretario de Control Comercial, Nicolás Avellaneda sacó una resolución en el boletín municipal que prohíbe la realización de espectáculos públicos de cualquier género en Plaza 9 de Julio y Plazoleta IV Siglos durante los días del Milagro.
Esta medida no va a tono con los dichos del Gobierno respecto a su laicidad. Hace poco tiempo, la Corte de Justicia resolvió que en Salta no se puede dar educación religiosa en las escuelas públicas en el horario escolar y como parte del plan de estudios.
Además, el Ministerio de Educación, por su parte, sacó una Circular que, pese a los intentos de algunos legisladores por suspenderla, impedía a los alumnos y profesores ir a misa durante la jornada escolar en época del Milagro. Las medidas por parte de la Corte y el Ministerio son contrarias a lo decretado por la Municipalidad.
En relación a la directiva dada en el boletín municipal, Avellaneda explicó: “Esta resolución sale todos los años, es un formalismo lo que se hizo. Nosotros invitamos de buena manera a que se respete el culto del milagro sea uno religioso o no. Es una tradición, es algo cultural en Salta”.
Esta no es la única resolución que se saca todos los años en la época de la Fiesta del Milagro. El año pasado, desde Control Comercial municipal diagramaron un operativo para registrar y monitorear la actividad comercial irregular durante la novena y la procesión. Para ello, realizaron un registro de vendedores a quienes se les iba a asignar un espacio en el Parque San Martín, siempre y cuando cumplieran con los requisitos.
Al igual que la medida tomada en relación a los vendedores ambulantes, las disposiciones del subsecretario de Control Comercial podrían tener tintes religiosos. Consultado por esto, el funcionario afirmó: “Esta medida no tiene que ver con una cuestión religiosa sino con una cuestión de seguridad, es tanta la gente que se congrega en la Catedral y en las zonas aledañas a la plaza 9 de Julio que no podemos superponer o estar autorizando otro tipo de eventos. En esa fecha es increíble la cantidad de robos que se cometen por carteristas que acuden a recorrer el centro ese día, entonces lo que se hizo es sacar esta resolución”.
Consultado por los espectáculos de artistas callejeros llevados a cabo en la Plaza, el funcionario sostuvo que no habría problemas en que se hagan siempre y cuando no se ubiquen entre medio de la gente que está rezando y la Catedral. En ese caso, se dará intervención a la Policía: “Es por una cuestión de respeto”, sostuvo.