Una australiana llamó al 911 tras escuchar ruidos extraños en su casa. Cuando llegó la policía al rescate la confundieron con un caco y la cosieron a tiros. Pensaron que el celular era un arma.
“Cuando el pasado sábado Nadine escuchó unos ruidos extraños en su casa, decidió llamar al 911 para avisar de lo sucedido. Al ver llegar al coche, se acercó a la ventanilla del conductor vestida solamente con su pijama. Mientras hablaba con el agente que estaba al volante, Mohamed Poor, el agente sentado en el asiento del copiloto, levantó su arma y disparó a Nadine Desmond, quitándole la vida”, asegura The Tribune, el diario de la ciudad de Pert, Australia, donde este horroroso y confuso suceso tuvo origen.
Resulta que la mentada Nadine se había comunicado alrededor de 23 veces con el 911 alegando que en su casa se escuchaban tales ruidos y ante la respuesta nula de la policía continuó realizando llamadas hasta que por fin llegaron a su puerta mientras ella todavía sostenía el celular en la mano. Debido a la oscuridad de la noche, los oficiales aseguraron que “no vieron un choto”, a lo que uno de ellos dio la orden de “alto o disparo”, lo que al parecer no fue escuchado por la mujer que de todos modos salió a la puerta de su casa y empuñando el celular al grito de “Fuck you mother fucking cops, always late” se dirigió hacia la ventanilla de la patrulla recibiendo una descarga furibunda de 6 corchazos.
Ambos policías están bajo custodia y la familia Desmond ha presentado la denuncia contra la policía local, el estado y esperan se haga justicia.