Los hermanos Juan Manuel y Rodolfo Urtubey también perdieron con la aprobación en el senado nacional de la ley antidespidos. Fueron nulos sus esfuerzos por ayudar al macrismo a frenar o dilatar la iniciativa.

El gobernador salteño reconoció que funcionarios de la Casa Rosada como el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; conversaron con él para que no apoye el proyecto que prohíbe los despidos por seis meses.  Sin embargo, el gobernador salteño reconoció en declaraciones radiales que aun cuando no compartía la ley finalmente aprobada, «los senadores votan lo que quieren, y no me preguntan a mí de qué manera votar», despegándose de la actitud de los senadores de su provincia.

El senador Rodolfo Urtubey, por su parte, trató de inclinar al bloque con una postura más intermedia acorde a la de su hermano gobernador. La estrategia consistió en pedir que se incorporen modificaciones para exceptuar a las pequeñas y medianas empresas. Como nadie le aceptó la sugerencia  (“Las iniciativas de algunos senadores respecto a las Pymes me parecen interesantes, loables, pero no vamos a aceptar modificaciones” le retrucó el jefe de la bancada Miguel Pichetto); Rodolfo terminó acompañando la decisión de su bloque. Lo mismo pidieron los fueguinos del MPF Alfredo Luenzo y Miriam Boyadjián.