Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja a que un cura salteño acusado de violación se siente en el banquillo de los acusados.
La fiscalía insiste: busca llevar a juicio al excura Emilio Lamas, denunciado por abuso sexual por dos excolaboradores de la iglesia de Rosario de Lerma.

El tribunal de juicio de la Sala 5 fijó una nueva fecha, que sería el 12 de mayo. Proyectan que duraría hasta el 26 del mismo mes. A la par, le solicitaron a la Corte que informe cuál es el estado de la causa. El órgano judicial supremo debe definir si da lugar a la prescripción solicitada por la defensa del exsacerdote mediante un recurso de queja por inconstitucionalidad. La solicitud que se basa en el tiempo transcurrido para rechazar la pretensión judicial, ya había sido rechazada en dos instancias anteriores, por el juez de garantías y posteriormente por el juez de impugnación.

El caso salió a la luz en 2018, cuando Juan Carlos García informó en El Tribuno que había denunciado por abuso sexual en la Fiscalía Penal 1 a cargo de Federico Obeid, al por entonces sacerdote; y acusó no tener respuesta. A la primera denuncia, se le sumó luego la de Carla Morales Ríos que denunció los mismos hechos que también habrían sucedido en Rosario de Lerma. Posteriormente, el excura fue detenido y actualmente goza de prisión domiciliaria.

Luego de que los dos denunciantes expusieran ante la opinión pública haber sido víctimas de violación durante su infancia por el cura católico, la investigación tomó otro curso y se agudizó tanto en el ámbito de la Justicia ordinaria como también en el interior del clero desde donde a Lamas lo encontraron culpable y le quitaron el estado clerical.

Está imputado desde 2018 por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el hecho cometido por un sacerdote y por la guarda, abuso sexual simple agravado por ser cometido por un sacerdote (tres hechos) y promoción a la corrupción de menores agravada por la guarda, en perjuicio de dos personas.