¿Qué nos dejó la literatura en Salta este año? Jóvenes críticos, en esta primera serie de reseñas, comentan los poemarios publicados por editoriales emergentes. Una breve reseña del poemario Si un día me visitas de Idangel Betancourt.(Victoria Robador)

El poemario Si un día me visitas (5 sentidos NOA, 2014) de Idangel Betancourt se abre como puerta o ventana al mundo en forma de búsqueda, de pregunta, de mirada dentro y fuera del paisaje, del lenguaje, de lo humano… En el edén que se extiende en espacio mínimo se escurren inaprehensibles los recuerdos, lo cotidiano, los días de la vida dejando sólo el ritmo del silencio, repeticiones de lo no dicho, imágenes de lo que ignoramos, metáforas de lo nunca sido.

El poeta persevera en apresar las olas, en perseguir la roca, en refugiar la lluvia… en sondear la realidad, en indagar la palabra con versos que se abisman sobre lo real de la existencia. En el ir y venir hacia adentro, hacia afuera… vibra la urgencia del ser, del vaciarse del sí mismo, de encontrarse en el otro… El otro humano, animal, objeto.

Las ventanas cuentan cosas para ojos gigantes que se posan sobre la patria cubana, que saben mirarla en sus playas, en sus mares, sus gaviotas, sus caracoles y sus muertos… Ojos cerrados al cielo, gozosos de saberse tres para la vida.

La fuerza de su escritura nace del cruce con las voces de otros que le prestan sus historias para salvarse de la sombra y a sabiendas de que el poeta se empeñará en expulsar lo que somos.