A partir de dos resoluciones del ministerio de Salud de Nación la categoría «personal estratégico» reemplazó a los tristemente célebres vacunados VIP, que en Salta no dejan de aparecer. Fechas y definiciones que no cierran en la réplica oficial. (Nicolás Bignante)

En una de las conferencias de prensa que el ministerio de Salud brinda periódicamente, la jefa del programa de inmunización Adriana Jure sostuvo que en Salta existe una nómina de mil personas enlistadas en la categoría de «personal estratégico», término devenido en un triste eufemismo para aludir a los vacunados con privilegios. Según Jure, el listado de funcionarios estratégicos fue presentado oportunamente en diciembre y aprobado por el ministerio de Salud de Nación. «En el plano operativo figuran aproximadamente mil personas como personal estratégico que es el que hace que funcione el estado», aseguró.

Sin dar muchas precisiones sobre el alcance del concepto, horas más tarde, la funcionaria volvería atrás sobre sus dichos negando la cifra, pero reafirmando la existencia de dicho grupo. A la hora de graficar, Jure puso un particular ejemplo: «si el contador del servicio de salud, que dispone de los medios para el desarrollo de la campaña se enferma o le pasa algo, estaríamos en serios problemas». Culminada la rueda de prensa no fueron pocos los que en ese momento sugirieron echar un ojo a cuántos contadores integran el gabinete provincial.

A la réplica de Jure le siguió una repregunta: ¿Por qué esos datos no están publicados y son de acceso libre para la ciudadanía? La funcionaria atinó a decir que: «La vacunación de todas las personas se registra en el SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino) y en ninguna campaña tuvimos indicaciones de hacer pública la vacunación de las personas».

Hay, como mínimo, una brutal omisión en las palabras de Jure. La publicación de las listas de vacunados «estratégicos», no sólo fue indicada por el ministerio de Salud de la Nación, sino que es obligatoria en virtud del artículo 6 de la resolución N° 712/21, que establece: «El listado del personal estratégico, vacunado bajo la presente tendrá carácter público y será puesto a disposición de quien lo requiera». Como sea, la vacunación de privilegio en Salta se mantiene en terrenos brumosos que no hacen más que dilatar el estallido.

La publicación esta semana de tres nombres que pasaron a engrosar el listado de vacunados VIP, además de agitar el avispero de la aún precoz interna pejotista, motivó una respuesta inmediata por parte del ejecutivo. Con un timing poco habitual, el gobernador Gustavo Sáenz convocó al equipo de salud para obtener precisiones sobre el proceso de vacunación a personal estratégico. Fue el ministro Esteban quien aseguró, en el marco de sus interpretaciones, que las vacunaciones de Outes, Hucena y Suazo no encuadran dentro de la categoría VIP. En el comunicado, se destaca que «las realizadas fueron efectuadas al personal objetivo incluido en la Resolución N° 2880/20 del Ministerio de Salud de Nación como personal estratégico que lo solicitó en forma voluntaria y fue realizada en hospitales públicos con registro público de datos».

Finalmente, se informó que la Provincia comenzó a aplicar el protocolo establecido en la resolución 712, que define a qué se considera «personal estratégico».

La normativa aludida data del 26 de febrero pasado, una semana después de que estallara el escándalo que derivó en la eyección de Ginés González García. Curiosamente, hasta entonces, no existía una definición concreta de quienes integraban dicho grupo prioritario. Para esa fecha, los privilegiados domésticos ya llevaban tres semanas de haber sido vacunados con la segunda dosis; la primera, en tanto, les fue suministrada a comienzos de enero.

Retomando, la normativa define como «personal estratégico» a: «las personas que desarrollen funciones de gestión necesaria y relevante para el adecuado funcionamiento del Poder Ejecutivo que acrediten el rol estratégico de su función, independientemente de la edad y la condición de salud y realicen tareas presenciales que impliquen riesgo aumentado de exposición». En pocas palabras, el gabinete en su conjunto puede invocar dicho encuadre, que no existía hasta la salida de Ginés. De hecho, no existen registros de la categoría «personal estratégico» en los partes oficiales emitidos entre diciembre de 2020 y febrero de 2021, sólo se alude a la misma en la resolución 2883/20 de diciembre, pero en referencia a docentes y personal de seguridad.

Todo indica que la resolución firmada hace dos semanas por Vizzotti está orientada a blanquear de manera retroactiva y en todo el territorio nacional el acceso irregular a la vacuna por parte de allegados al poder. De hecho, en el caso de los tres funcionarios vacunados en enero en Salta, sus nombres quedaron asentados como «personal de salud», pese a no estar relacionados ninguno de ellos con el área. En relación a este detalle, el ministro Esteban deslizó que se trató de un «error de carga» en el sistema.

Pero incluso si se diera por válida la prioridad de los tres funcionarios del estado en tanto «personal estratégico», la aplicación de las primeras dosis tuvo lugar el 8 de enero, a una semana del desembarco de las primeras vacunas y cuando aún no se había inmunizado ni el 10% del personal sanitario. De allí que no falten razones para catalogar el hecho como escándalo.

Algunas voces del oficialismo se sumaron al fuego amigo, entre las que se destacó el duro descargo del diputado por La Candelaria Francisco Rodríguez. “Les aseguro señores que esto que hoy hacen no es lo que quiere nuestra comunidad, deberían renunciar a sus cargos o más bien deberían ir presos. No necesitamos personas incompetentes, egoístas y traicioneras a la vida, a la salud, al amor. Renuncien, eso sería algo digno si aún les queda algo de dignidad, ratas son”. La alevosía fue tal, que hasta la cuñada del gobernador Sáenz cruzó al Coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación en redes sociales. Cuando el funcionario mano derecha de Sáenz publicó la respuesta oficial del ejecutivo, negando la categoría de «vacunados VIP», la mujer respondió: “Mi papá falleció esperando la vacuna, loro. Qué pena que no era estratégico y si Ico (Suazo) y Hucena. Qué injusto, no”.

En una entrevista televisiva el ministro Juan José Esteban aseguró que entre diciembre y marzo, los vacunados dentro del espectro «estratégico» llegan a diez, aunque la cifra sonó a poco considerando la dimensión del sector aludido. Todo indica que los nombres podrían (deberían) publicarse en las próximas horas. Mientras tanto, desde los otros poderes del estado aguardan definiciones. En legislatura esperan por ser tratados dos pedidos (Pailler, Del Pla) para que se publique la nómina completa de inmunizados. En ciudad judicial, en tanto, las novedades llegarían más temprano que tarde desde la fiscalía a cargo de Ricardo Toranzos, quien investiga la vacunación irregular de al menos 50 empleados del CIF.