Por peronismo invertebrado, Asís entiende al peronismo sin forma y que carece hasta de la potencia sindical que siempre lo caracterizo. En ese escenario ubica a Massa y a Urtubey a los que define como “los dadores voluntarios de gobernabilidad. La mercadería que Macri necesita más. Y al que deben, para sobrevivir, apoyar. O por lo menos no empujarlo aún hacia la crisis, como en 2001”.
Tras esa primer definición, Jorge Asis continua de la siguiente manera: “En primer lugar luce el políticamente correcto Juan Manuel Urtubey. Es el máximo artesano para hacerse el tonto, el experimentado gobernador de Salta.
Y casi a la par de Urtubey se encuentra el diputado Sergio Massa. Es el hábil deslizador que lo atormenta a Mauricio con su juego de piernas, mientras se autopropone como un virtual Co Gobernador de la Buenos Aires inviable.
Ambos dadores voluntarios de gobernabilidad -Urtubey y Massa- compiten para demostrar quien se encuentra en mejores condiciones para crecer entre las cercanías amables de Macri. A los efectos de facilitarle sus movimientos vacilantes, mientras aguarda al Cavallo que lo rescate de esta tierra de nadie, y que tal vez puede ser el mismo Alfonso Prat Gay. También Urtubey y Massa aguardan, como buenos peronistas, el instante propicio para clavarle lícitamente un punzón.
Del mismo modo que creció amablemente Menem desde la oposición constructiva a Alfonsín, durante el Primer Gobierno Radical”.