Jorge Asis publicó una columna dedicada a figuras del desgranado peronismo: Massa, Randazzo, Urtubey y Scioli. De ellos dice que incapaces de ejercer jefatura alguna en el PJ, carecen también de chances para garantizar una renovación peronista.

“El dilema, en el peronismo invertebrado es que hoy nadie está en condiciones de ordenar la fila”, afirma Asis en una columna publicada por Infobae. De ese modo tira su primer dardo contra los referentes que sueñan con presidir la nación representando al peronismo.

El columnista asegura que Sergio Massa, Florencio Randazzo, Juan Manuel Urtubey (a quien le dice El Bello Otero “que se desenganchó sólo en los últimos meses, después de ´hacerse el tonto´ durante dos lustros”) y el mismo Daniel Scioli son los que deben someterse a las preguntas envenenadas: “¿Sabían, acaso, lo que sistemáticamente se robaba?; ¿Participaron de la fiesta del despojo? ¿Lograron zafar?; O acaso peor: ¿desconocían la existencia de los bolsos cotidianos?”

Tras ello, Asis dice que tales preguntas desacomodan porque de por sí las mismas pone a los cuatro en estado de sospecha. “Si alegan desconocimiento, una de dos, quedan como ilusos o incompetentes (cabe también las dos alternativas, ilusos e incompetentes)”.

En todo caso, continúa Asis, todos los hechos de corrupción ventilados y puestos en escena reditúan al macrismo que busca «Explotar la corrupción del kirchnerismo para acabar con el peronismo».

Siguiendo con ese eje, el autor de varios libros sobre la política nacional asegura que lo que precisa el peronismo es un Antonio Cafiero en el sentido que ese personaje fue una de las dos poleas de transmisión fundamentales para después de las derrotas o retrocesos. “Antonio Cafiero, polea entre Perón y Menem. Después de la clausura militar y de la victoria de Raúl Alfonsín (…). Segunda polea fue Eduardo Duhalde, entre los liderazgos de Menem y Kirchner. Después de la victoria de Fernando De la Rúa”.

En ese marco asegura que la irrupción de Mauricio Macri sorprende al peronismo sin jefe (como antes lo fue perón, Menem y Kirchner) y sin la polea la polea indispensable de transmisión.

“Falta el Cafiero que instrumente la necesaria renovación, que se impone. A los efectos de impedir, en todo caso, la desaparición histórica. O la absorción, a favor de Macri, el adversario con alguna iniciativa. En los ochenta Alfonsín intentó la absorción, pero quedó en un discurso. Pese al franciscanismo político, hoy Macri puede lograrlo”, asegura el analista.

Allí el tenor de la nota paso a otro terreno: la de preguntarse quién puede ser ese Cafiero y ahí el nombre que tira y luego descarta el escrito es José Manuel De la Sota. “El mero hecho de no haberse infectado, en los doce años, del peor kirchnerismo, funciona, en la actualidad, en De la Sota, como un mérito. O una hazaña que sin embargo no le alcanza (…) Tal vez porque supone (como también lícitamente lo supuso en su momento Cafiero) que le queda otra oportunidad para intentar la aventura presidencial.

Otro posible aglutinador es Adolfo Rodríguez Saa, aunque se lo percibe bastante conforme en la cómoda y sin deseos de renovar nada. De Gioja y Scioli que hoy presiden formalmente el partido Jorge Asis dice lo mismo: no parecen tampoco transformarse en los canales para ninguna posible renovación.

Después de mencionar que Sergio Massa por su entendimiento con margarita Stolbizer entra en contradicción con los peronistas sin rumbo, Jorge Asis vuelve a hablar de Urtubey y sus chances de ser la  polea que alguna vez fue Cafiero: “Por su parte, Urtubey avanza con su astucia tradicionalmente cautelosa. Es un reconocido profesional en el arte de pasar inadvertido. De hablar sin decir. De estar y en simultáneo sin que se lo registre”. Habrá que ver cómo sigue la cosa.