El problema con los puesteros del parque San Martín todavía no tiene solución y ahora anuncian que presentarán un proyecto para instalarlos bajo tierra. No es joda.
Hace varias semanas que el futuro de los puesteros del parque se torna cada vez más incierto, primero se hablaba de pasarlos a un nuevo paseo que se emplazaría en el canal de calle Esteco, lo vecinos de la zona pegaron el grito en el cielo. Luego se habló de mandarlos a la Catamarca al 600, los vecinos procedieron de la misma manera.
Hoy una nueva posibilidad fue presentada en la sesión del Concejo deliberante: la construcción de un reducto subterráneo bajo el mismo parque. Por más loco que suene no resulta extraño porque en este caso se aplicaría la regla de la alfombra, lo que no tiene un lugar definido, va debajo de ella.
Matías Varrá y Raúl Casanova del estudio Qurba son los autores del proyecto, cuya construcción se construiría bajo las calles San Martín entre Santa Fe y Catamarca y contaria con 2.500 m2. El ingreso central contará con escaleras de 8 metros de ancho, 300 módulos para los locales comerciales que serán de 3 por 2,50 metros, un patio de comida circular de 10 metros de radio con cubierta de vidrio sobre el cual se instala una fuente con aguas danzantes. El lugar tendrá 4 metros de profundidad. Todo pipicucú. Anunciaron además que este bunker gigante se podría construir en un año.
«La idea fundamental del proyecto es que los vendedores permanezcan en el lugar y que no afecten el lugar y de esta forma evitar el impacto visual y social en el lugar en donde los trasladen. La nueva estructura le va a mejorar la actividad comercial a los feriantes y de paso le da una mejor cara a la ciudad. Mejorando la zona y potenciando la flora del parque, se puede rescatar el parque para que se integren las plazas para que tengan su identidad», explicó Matías Varrá.