Una mujer del barrio Las Colinas denunció que un grupo de vecinos intentó asesinarla y enterrarla viva en una cloaca de la zona. Aseguró que el ataque se debió a disputas de terrenos entre los habitantes del lugar.
Yolanda Cardozo, una mujer de 42 años que vive en la calle Cóndor, del barrio Las Colinas, de esta ciudad, denunció que el domingo al mediodía un grupo de vecinos intentó asesinarla y hasta enterrarla viva en un zanjón de la zona.
La dramática situación, según lo que narró Cardozo en El Tribuno, se vivió el domingo al mediodía, cuando la mujer cruzaba por una vereda y se encontró con una vecina. «Avelina Ruiz, sin mediar palabras, me agarró del cabello y me tiró al suelo», relató. Agregó que en pocos segundos apareció Claudia Sarmiento, la hija de Avelina. “Tenía un palo de escoba en las manos y me pegó en la cabeza. El dolor que sentí era terrible. Después me arrinconaron contra un zanjón y Avelina sacó un cuchillo carnicero y me cortó la cara», agregó.
Según Cardozo, otras amigas de las agresoras se sumaron al brutal ataque. «Rocío Aquino, Vilma y Fany Sánchez tiraban de todo por el aire. Volaban las piedras y sus maridos gritaban ‘matenla, es una sucia, una puta’. Avelina y Claudia también me gritaban ‘te vamos a matar y te vamos a enterrar en el zanjón’». Luego, fue arrojada a un pozo de dos metros de profundidad, abierto como parte de una obra de instalación de cañerías de agua. Allí le arrojaron piedras y luego le taparon las piernas con tierra. Su esposo, Sergio Ramos, se tiró encima. Ya había intentado auxiliarla varias veces, pero no lo lograba, ya que las mujeres lo derribaban a piñas y pedradas. «Boliviano hijo de puta, te vamos a cagar matando a vos también, roñoso», le dijeron al hombre, según el relato.
Juntos, él y Yolanda, salieron del zanjón y corrieron desesperados. Un vecino, Héctor Nieva, les dio refugio en su casa, ubicada a treinta metros de distancia. Un llamado al 911 alertó sobre el suceso.
La mujer explicó el móvil del intento de homicidio que sufrió: «Hace más de un año, me negué a presentarme como testigo falso, como ellos querían, en contra de un vecino, Walter Brandán, que en ese momento era presidente del centro vecinal. Esta familia quería sacarlo, denunciarlo por supuesta estafa y maniobras fraudulentas con los terrenos».