Un Comité por la Libertad de Milagro Sala fue recibido por el gobierno nacional. Pidieron saber cuando el macrismo pondrá en práctica la resolución de la ONU que dispuso la liberación de la dirigente jujeña. El gobierno no respondió.
Con el libreto habitual, sin ninguna definición concreta sobre el pedido del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU para que se ordene la “libertad inmediata” de Milagro Sala, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, recibió ayer durante una hora a una delegación del Comité por la Libertad de la dirigente barrial y diputada del Parlasur. “La reunión fue un chicle para dilatar la situación”, la definió el diácono Ricardo Carrizo, del Grupo de Curas en Opción por los Pobres. La única novedad que mostró Avruj fue un decreto del gobernador jujeño Gerardo Morales por el que instruye a la fiscalía de Estado provincial para que notifique de la decisión de la ONU a los jueces y fiscales que instruyen causas contra la referente de la Tupac Amaru. “Ese decreto marca la presión por todo lo que estamos haciendo en función de resolver este tema cumpliendo con la resolución de la ONU” pero “no resuelve absolutamente nada”, destacó Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac. Poro otro lado, hasta anoche, el Gobierno no había informado si efectivamente envió una respuesta a la ONU como había anticipado el presidente Mauricio Macri luego de la reunión en la que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, le transmitió la preocupación internacional por el caso.
La reunión fue en el marco del compromiso que asumió el 19 de septiembre el ministro de Justicia, Germán Garavano de establecer una mesa de trabajo cada quince días, que el gobierno cumplió casi dos meses después. Por el Comité también participaron Estela Díaz, Eduardo Tavani, Aníbal Ibarra y María Elena Naddeo. La delegación oficial se completó con el subsecretario de Protección de Derechos Humanos, Brian Schapira, y un funcionario del ministerio que pidió disculpar la ausencia de Garavano, quien se lesionó haciendo gimnasia.
“Fue una reunión formal. Noso- tros veníamos a escuchar por parte del gobierno nacional cuándo iban a poner en práctica la resolución de la ONU que manda a poner en inmediata libertad a Milagro Sala y eso no lo escuchamos, repitieron un libreto que ya conocíamos”, expreso el abogado Tavani. “Tienen que poner en libertad a Milagro, investigar por qué fueron violados sus derechos humanos, reparar y asegurar la no repetición de estos gravísimos hechos”, destacó. “Es importante la cuestión humanitaria que están sufriendo los presos políticos de Jujuy. Están muy mal anímicamente porque hace muchos meses que viven injustamente esta situación. La reunión fue un chicle para dilatar la situación”, consideró Carrizo.
“Nos vamos con incertidumbre porque no nos dieron respuestas concretas”, resumió Díaz. Sobre el decreto de Morales, fechado el miércoles, para que los jueces y fiscales jujeños “consideren” la resolución de la ONU, la coordinadora del Comité interpretó que “esto es producto de que ellos tienen que responder por el peso que significa el sistema internacional de Derechos Humanos en Argentina”. “Ese decreto no resuelve absolutamente nada”, enfatizó “Coco” Garfagnini. “Respecto al tema de que Avruj vaya a Ginebra, está bien que viaje por sus funciones pero la resolución ya está establecida, no tiene marcha atrás, no hay previsto por ningún organismos rever esa decisión, lo único que hay que hacer es cumplirla”, recordó.
“Los representantes del gobierno no definieron nada”, coincidió Ibarra. “Nosotros fuimos muy claros en que debe cumplirse la resolución de la ONU y la actitud de ellos fue escucharnos sin definir ninguna posición oficial. En los próximos días demostrarán si el gobierno tiene voluntad de cumplir y el decreto de Morales va en ese sentido o si es simplemente una farsa, una sobreactuación para simular que hacen algo”, explicó el ex jefe de gobierno porteño.
Fuente: Página 12
