Finalmente y después de años de intentarlo el gobierno consiguió fracturar a la Mesa de Enlace que, sin embargo, anunció una protesta rural para la semana que viene. La Federación Agraria no participaría de la protesta. La dirigencia salteña de esta entidad dice que la Mesa de Enlace en Salta no existe. (Gonzalo Teruel)

La Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias ya no es lo que era y se sostiene desde esta semana sólo en 3 patas porque Federación Agraria se niega a participar de un nuevo plan de lucha contra las políticas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. “Los productores nuestros nos dicen que no tiene sentido hacer un paro y que no hay ánimo de salir a las rutas”, dijo el titular de Federación Agraria Argentina, Omar Príncipe, al justificar la ausencia de su entidad en el cese de comercialización que las otras gremiales del campo realizarán entre miércoles y viernes de la próxima semana.

Príncipe reemplazó hace pocos meses a Eduardo Buzzi y llevó a FAA a despachos oficiales generando malestar en las otras organizaciones rurales. Sus encuentros con los ministros de Agricultura y de Economía, Carlos Casamiquela y Axel Kicillof, y con el entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fueron criticados por los dirigentes de SRA, CRA y Coninagro. Pero la ruptura se materializó recién esta semana cuando sin FAA las otras entidades rurales anunciaron un cese de comercialización desde las cero horas del miércoles 11 hasta la medianoche del viernes 13 de marzo que afectará la compra venta de granos y de hacienda en pie. Justificaron el paro mencionando “una sostenida inflación, una asfixiante presión fiscal y trabas a la comercialización” que degradan “la competitividad de la producción agropecuaria”.

“El gobierno debe revertir de inmediato las políticas que provocaron gravísimos problemas para el campo, como también para todo el interior del país y la economía en su conjunto” dijeron los máximos dirigentes agrarios y reclamaron que “se transparente el funcionamiento de los mercados”. Sus pedidos no son nuevos y ya habían sido expuestos a fines de febrero en una “jornada de esclarecimiento” sobre  la difícil situación que atraviesan los productores de las economías regionales.

En aquella oportunidad se denunció que “están en riesgo 1,5 millones de puestos de trabajo debido a la falta de políticas adecuadas a las necesidades de las diversas actividades del campo”. Los ejemplos más dramáticos son los de los productores vitivinícolas, citrícolas, de peras y manzanas, algodoneros, de trigo y maíz, y de leche entre otros.

“Los productores de tabaco han sido afectados por factores climáticos, en el NOA por granizo se perdió el 10% de la superficie implantada y en Corrientes 1.700 hectáreas de tabaco, de más de 900 productores, presentan un nivel de pérdidas de un 70% como consecuencia de las recientes inundaciones” aseguraron, por ejemplo, los ruralistas al hablar de una de las principales actividades productivas del norte y añadieron que “durante el último año los costos aumentaron un 40% mientras que el precio al productor sólo se incrementó un 10%”. En idéntico sentido, acusaron que “los productores de azúcar están recibiendo el mismo precio que hace 4 años, situación que impacta en la viabilidad del negocio de 4.800 pequeños productores cañeros, es decir el 90% del total”.

Salta en el centro

Las diferencias entre las entidades de la Mesa de Enlace ya habían sido expresadas desde Salta. El dirigente local de FAA Eliseo Rovetto aseguró semanas atrás que “no queremos quebrar la Mesa de Enlace pero tenemos claro para qué sirve y qué es un mero instrumento, una mera herramienta”.

“En Salta no existe la Mesa de Enlace” acusó y reveló las diferencias con Prograno y Sociedad Rural Salteña. De cualquier manera la provincia estará en el centro de la protesta rural porque el viernes llegarán Luís Etchevehere, Rubén Ferrero y Egidio Mailland, presidentes de SRA, CRA y Coninagro, para hacer un balance de la acción gremial  y encabezar un acto con productores de la región.

Nada que ver

Contrario a los planteos y reclamos de los principales dirigentes agropecuarios, el ministro Casamiquela aseguró que “todos los números del campo son positivos” y consideró que el lock out “es contradictorio ya que los productores sojeros en la actualidad no están comercializando y tienen 10 millones de toneladas de soja guardadas en silobolsas sin vender”.

“Paren o no paren no va a cambiar la situación económica”, vaticinó el responsable de la política agropecuaria nacional sin dar mayor entidad a la nueva protesta de las patronales del campo argentino.