Los senadores dieron ayer media sanción al polémico proyecto de ley Integral sobre violencia.  Desde el PO se opusieron señalando el retroceso y las decisiones cavernícolas de nuestros representantes. Sin embargo los senadores manifestaron sentirse unos progresistas.

Desde el PO dejaron bien en claro su postura, la senadora por capital se opuso a este proyecto. Mediante parte de prensa, mencionaron el retroceso que significa en la materia.

“Es un compilado donde junta distintas clases de violencia y se pierde de fondo la violencia de género. La novedad es que deroga la ley 7304 de violencia familiar, aquella que se aprobó después del caso del crimen de Rosana Alderete y sus hijos. En la transcripción de partes de la ley 7304 se eliminó la esencia de la llamada ley Alderete. Se excluye la sanción por  el ‘incumplimiento de deberes de  funcionario público’ a los policías que no tomen la denuncia, eliminan la cuota alimentaria al momento de la exclusión del golpeador. Solo se establecen  los procedimientos judiciales, para los casos  de  violencia familiar, que atenderán los  juzgados de familia. No esta reglado en cambio, como proceder en el resto de los casos de violencia”.

El parte sigue criticando así a esta Ley Integral, que no distingue diferentes clases de  violencias, sí en cambio la mete a todas en un mismo concepto “violencia social”: “En las definiciones de las distintas formas de violencia considera la violencia social como algo ajeno al Estado y solo responsabilidad de las personas, no aparece como violencia la desocupación, la falta de viviendas, la desnutrición infantil. En definitiva una ley, hecha a espaldas de las organizaciones de mujeres que reclamaron ser recibidas y el senado las  despreció rotundamente. En los que va del año van 7000 denuncias por violencia y 8 mujeres asesinadas, claro está que esto no se resuelve solo con leyes, el gobierno de Urtubey , que es capaz de manipular el crimen de dos mujeres,  como el caso de las francesas, es incapaz de resolver los casos ya planteados, menos aún garantizar la prevención. Las leyes deberían ser un instrumento para preservar la vida de las mujeres violentadas  y no un obstáculo”, culmina el comunicado del PO.

Por su parte los senadores salieron al cruce y defendieron el proyecto. Tanto Alfredo Jorge como Roberto Gramaglia dijeron que el proyecto era de lo más progresista. Señalaron así a la senadora Cerrano de oponerse sin haber asistido nunca a las reuniones de comisión, y de no haber presentado el Dictamen con los puntos sobre los cuales se oponía.

Por otra parte organizaciones de mujeres se encuentran redactando un documento para pronunciarse al respecto, el mismo será difundido en las próximas horas.