Carlos Enrique Uriburu, de 60 años, fue imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por la guarda y por ser cometido por un encargado de la educación en perjuicio de una alumna de 15 años.
Fue la madre de la menor quien radicó la denuncia contra el profesor de música que había logrado ganarse la confianza de la familia, Carlos Enrique Uriburu.
La Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Sergio Federico Obeid, lo imputó por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por la guarda y por ser cometido por un encargado de la educación en concurso real con el delito de corrupción de menores en perjuicio de una adolescente de 15 años que era su alumna.
La madre de la menor relató que el profesor de Música del colegio secundario le ofreció hace algunos meses “la oportunidad” de que la adolescente tomara clases particulares en forma gratuita como “premio” por su buen desempeño. Serían en la casa del docente. La mujer explicó que ella no podía acompañar a su hija todas las veces.
El docente y su esposa se ganaron la confianza de la madre, logrando que la dejara en el domicilio con la promesa que luego la acercarían.
La madre supo después que su hija fue abusada en más de una oportunidad por el sexagenario, cuando le daba lecciones particulares. También la amenazaba para que no revelara lo que sucedía.
Tras la audiencia de imputación, la Fiscalía solicitó que el acusado se mantenga detenido mientras se completan diversas medidas solicitadas por el fiscal.
