La historia de Daniel D’Auria se complica cada vez más. Un pasado oscuro en el que se mezclan trata de personas, el sospechoso suicidio de una adolescente en una casa suya y la nula investigación del caso por parte de las autoridades, fueron denunciadas por la madre de Cintia Fernández luego de enterarse de la noticia que vinculaba al diputado con el transporte de estupefacientes.
Ana Fernández, madre de Cintia, narró a FM Noticias de Metan una historia que implica al ahora conocido como narcodiputado con un sujeto de apellido Rodríguez, a quien señaló como una persona dedicada a regentear mujeres con fines de explotación sexual: “Hace casi un año y medio o dos en El Galpón murió una nena que se llamaba María Rosa López que fue traída a Salta por Alfredo Rodríguez, quien es la mano derecha de D’Auría y administrador de sus agrotécnicas, además de ser su protegido. El diputado tiene una casa en Barrio San Carlos donde se produjo la muerte de esta nena de 14 años”. Más adelante acotó “La menor es hija de una de las empleadas que trabaja con él y que por miedo nunca denunció nada. Ella se acercó a mí e incluso estuvo en una reunión con María Pace y los otros ministros. Ella se expresó a través mío porque tiene mucho miedo a hablar, lamentablemente se trata de una señora que es vulnerable social y económicamente”.
Según la versión de Fernández, D’Auría tenía esa casa “para la joda” y gracias a la complicidad policial del barrio San Carlos desde el inicio el caso de la adolscente nunca fue investigado correctamente. “D’Auría se presentó con Alfredo Rodríguez y le dijeron que la nena se había suicidado y no intervino ningún juez ni fiscal. Luego de esto llevaron el cuerpo a Metán y se lo entregaron a su madre”.
“No hubo investigación policial, yo digo que se compró a la policía, le callaron la boca y le entregaron el cuerpito de esta nena a la madre, a la que le dijeron que se suicidó. Desde el vamos, ella tenía 14 años y este tipo tenía 50 años, es decir que se trató de pedofilia, entonces la policía hizo la vista gorda porque se presentó D’Auría como empresario y nadie investigó”.
“En su momento, el famoso ‘Gordo’ Aramayo, secretario de la exministra Diez y en presencia de ella también, me dijo que lo iban a investigar a D’Auría y no se hizo nada al día de hoy, incluso se fastidió conmigo y me dijo que yo estaba interfiriendo en la justicia. Es un gordo cagón que lo único que hizo fue lamerle las patas a la exministra de Justicia”, manifestó.