En el Gobierno no disimulaban el entusiasmo por el paquete de medidas que anunció. 

Es que, dicen, será el primer paso en el camino de la etapa social que la Casa Rosada trazó para atenuar, especialmente, el impacto de la suba de tarifas y la inflación.  Aunque el Gobierno manejó con mucho hermetismo las medidas, Clarín pudo confirmar de fuentes oficiales que el Presidente dispondrá acciones orientadas a distintos sectores sociales. En principio, como respuesta a la reunión que el martes mantuvo con los dirigentes gremiales, adelantará para mayo, dos meses antes de lo previsto, la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. De esta manera, el aumento podría empezar a correr en julio, hecho que –confían– bajará la tensión con los sindicatos.  En tanto, para los sectores más vulnerables, que representan la franja en la que consultoras privadas indican que es dónde más se nota la caída de la imagen del Gobierno, habrá también otros paliativos.

Macri anunciará la suba de un 20 % de los planes Progresar y Argentina Trabaja. Estiman que estas medidas abarcarían directamente a más de un millón de personas.  Por otra parte, hasta ayer al cierre de esta edición nadie se atrevía a confirmar cuándo, finalmente, serán anunciadas dos viejas promesas del Gobierno: la universalización de la AUH y la devolución del IVA sobre los productos de la canasta básica.

Esta última modificación requiere el impulso del Ejecutivo pero deberá ser tratada previamente en el Congreso. Por lo pronto, a los beneficiarios de la AUH se les eliminará la incompatibilidad que actualmente tienen de acceder a otros planes provinciales, por lo que no tendrán que optar entre uno u otro. Los emprendedores también se verán beneficiados con la suba del monto de facturación previsto para el Monotributo Social: pasará de $48 a 72 mil pesos.  La decisión de avanzar con esta batería de anuncios se precipitó en los últimos días, luego de que en el Gobierno advirtieran que la retracción económica comenzaba a hacer mella en el clima social y en la imagen del Presidente. Algo que también le transmitieron a Macri los líderes sindicales.

  También, aunque nadie lo admitirá públicamente, más cuando los principales referentes del Gobierno se esforzaron por minimizar la importancia de la reaparición de Cristina Kirchner, influyó la preocupación de que el mensaje de la ex jefa de Estado pudiera impregnar en ese tercio independiente de la sociedad que, saben en Balcarce 50, deben seducir constantemente.   El complejo escenario unificó posiciones dentro de la mesa operativa del Gobierno, entre quienes se inclinaban por esperar un poco más y administrar las medidas en función de las necesidades de la gestión y el grupo que pujó por anticipar los anuncios. Ubicado en este último, el ministro del Interior Rogelio Frigerio se refirió al tema y, en diálogo con Del Plata, admitió que “en este proceso el Estado tiene la responsabilidad de cuidar los sectores más vulnerables”.  Asimismo, para más adelante, está en análisis una nueva línea de créditos para compra de viviendas, dirigido a sectores de clase media baja, que hoy carecen de financiamiento.

Fuente: Clarín