Tras semanas de idas y vueltas entre la patronal y los trabajadores del azúcar, estos últimos realizaron una asamblea que rechazó la idea del Ingenio San Isidro de despedir 100 obreros para supuestamente sanear las finanzas de la firma de capitales peruanos. Como ocurrió hace un año, se espera una huelga larga y tensa.

Trabajadores, dirigentes gremiales y diputados provinciales se reunieron anoche en Campo Santo para analizar el anuncio de la empresa Gloria S.A. de cesantear a 100 obreros. Todo empezó hace un mes cuando en medio de las paritarias el ingenio San Isidro aseguró no poder satisfacer la demanda de los trabajadores y tensó más la cuerda apelando a la figura del “Procedimiento preventivo de crisis” para despedir obreros. El tecnicismo está definido en el capítulo 6 de la ley 24.013 que en su artículo 98 precisa que previa a la comunicación de despidos o suspensiones por razones económicas, tecnológicas o de fuerza mayor, la empresa debe sustanciar el procedimiento preventivo de crisis previsto a fin de que el Estado intervenga en el proceso. La empresa dio ese paso hace como un mes por medio de un escrito rubricado por el apoderado legal de la firma Ingenio San Isidro–Prosal S.A., Hugo Arostegui, un contador peruano y que hace años trabaja en la firma de capitales peruanos que es dueña del ingenio: Gloria S.A.

Hace apenas dos semanas, las partes se reunieron en una audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo de la ciudad capital aunque la misma sólo devino en una formalidad en donde la empresa insistió en la necesidad de despedir 100 trabajadores. Ante esa situación, anoche se realizó una asamblea en la localidad de Campo Santo en la que participaron diputados provinciales, gremialistas del sector azucarero y el intendente de Campo Santo. En la reunión, determinaron que la firma no tiene argumentos válidos para los despidos. Desde General Güemes, el periodista Sergio Tapia señaló que el Ministerio de Trabajo también habría rechazado el anuncio del directorio del Ingenio San Isidro, considerando que desde años anteriores nunca dejaron de evidenciar una abultada ganancia.

Hace un año el ingenio San Isidro fue escenario de una intensa lucha ente la patronal y el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar. Duró 41 días y estuvo atravesada por enfrentamientos, balaceras, amenazas, 28 denuncias y 7 causas penales contra el Secretario General del Sindicato: Mariano Cuenca. Esa situación amenaza con reeditarse en estos días.