A meses de la declaración de la emergencia por violencia de género y con un nuevo femicidio en El Quebrachal; Salta es una de las 3 provincias con más casos del país. Cuarto Poder dialogó con Fabiana Tuñez, coordinadora de “La Casa del Encuentro” que analizó la gestión “U” en la materia. (Lula González)

La noticia fue anunciada el lunes 8 de septiembre de este año. En conferencia de prensa, en la Casa de Gobierno los titulares de las carteras de Gobierno, Derechos Humanos, Justicia y Salud anunciaban en ese momento frente a un grupo de periodistas, la  declaración de emergencia por violencia de género en la provincia. En el mismo salón donde alguna vez el gobernador Urtubey consideraba que el asesinato de dos turistas francesas era un caso aislado y expresaba que “esto en Salta no pasa”.

La cantidad de muertes de mujeres llevaban a los funcionarios a tomar esta medida, posteriormente ratificada en la Legislatura. Su objetivo era detener un flagelo tan naturalizado como aceptado en la provincia: la violencia hacia el género femenino y su expresión más extrema y cruda, el feminicidio.

Hasta ese momento, prensa del Poder Judicial informaba que desde el 2006, cuando se aprobó la ley 7403 de protección de víctimas de violencia familiar, hubo 103.325 denuncias. En lo que va del año suman 8417 causas y, los números continúan en ascenso.

A casi tres meses de declararse la emergencia, Cuarto Poder dialogó con Fabiana Tuñez, coordinadora general de la asociación civil “La Casa del Encuentro”, una de las organizaciones emblema en la lucha contra la violencia de género, la única que realiza un relevamiento derivado en un informe donde se emiten las cifras nacionales acerca de la cantidad de femicidios a lo largo del país, la que informó que en el 2013 una mujer muere cada 30 horas.

CP: ¿Cuál es su análisis al cumplirse casi tres meses de la declaración de emergencia por violencia de género en la provincia de Salta?

FT: Cualquier legislación que plantee elementos para combatir la violencia de género tiene que venir acompañada de una propuesta y no sólo quedarse en buenas intenciones o en un discurso político. Siempre tiene que estar acompañada por una propuesta y sobre todo estar dotada de un presupuesto que permita ejecutarla.

Es menester que existan más políticas públicas al respecto, que la violencia de género forme parte de la agenda política. En el caso de Argentina se avanzó mucho en materia legislativa (hoy el país cuenta con una de las mejores leyes de violencia de género en América Latina), el problema radica en implementar estas leyes y hacerlas efectivas en todo el país. Uno de los casos emblemáticos es el de la provincia de Salta, la emergencia por violencia de género no se tradujo (como debería ser) en la asignación de recursos, de ahí las falencias que se pueden dar desde el plano político.

¿Son efectivas las campañas de aspecto publicitario, como “sacale tarjeta roja al agresor”?

No hay una sola estrategia para combatir la violencia contra la mujer, existen multiplicidad de acciones, las campañas también ayudan pero es un complemento integral, un “todo”. Una campaña aislada no sirve, debe estar complementada por un acceso a la justicia, asistencia integral (económica, psicológica) sostenida en el tiempo para que la víctima pueda recuperarse efectivamente y finalmente pueda armar un proyecto de vida alejada del agresor.

¿Existe mucha desigualdad entre los casos que ocurren en las provincias del norte y los centros urbanos?

Sí, así es, no es lo mismo una víctima de violencia de género en Capital Federal a una que proviene de una provincia con un corte o raigambre machista. Generalmente en estos casos, y pongo a Salta como ejemplo, las mujeres se encuentran más expuestas, porque no pueden acceder, o no tienen una contención por parte del gobierno, y no pueden lograr ser asistidas o ni siquiera cuentan con la información correspondiente, que deberían darla los organismos pero esto no se hace.

¿Cuál es su balance acerca de la realización del Encuentro Nacional de Mujeres este año en Salta? ¿Es significativo que se haya realizado en una provincia machista y también con una fuerte presencia de la Iglesia?

El Encuentro Nacional de Mujeres posee una historia muy rica, y sobre todo en aquellas provincias de este tipo de raigambre o costumbres (también podemos citar el caso de las provincias de Misiones y Mendoza, que poseen características similares). En particular creo que el Encuentro ayuda a visibilizar las diferentes realidades. Que se haya organizado en Salta este año genera una gran movilización en las personas del lugar, que viene desde el rechazo o la aceptación que cuestionan porque muchas mujeres se organizan para tratar la necesidad de hacer ingresar temas a la agenda política: tal es el caso del aborto, o de otro tipos de desigualdades que vive el género hoy.

Desde los grupos que trabajamos esta temática no solamente se tienen que quedar en un pedido que sea mediatizado, sino también ayudar generando propuestas concretas. Muchas veces también ese es el problema con el sector político que no trabaja en conjunto con este sector, en nuestro caso como sociedad civil siempre generamos propuestas concretas, se solicita a los gobiernos (nacionales y provinciales) los presupuestos correspondientes. Por ejemplo, nosotros tenemos un proyecto de solicitar la pérdida total de la patria potestad a aquellos que cometen femicidio, son muchos los trabajos algunas veces las provincias escuchan, otras solo hacen oídos sordos.

¿Por qué los gobiernos no dan estadísticas acerca de la cantidad de femicidios en todo el país? ¿Cómo es el trabajo que realiza “La Casa del Encuentro” al respecto?

La Casa del Encuentro realiza todos los años un informe que se basa en el relevamiento de 120 medios de comunicación de todo el país. Con los datos brindados por estos, y también por agencias de noticias nosotros realizamos el mismo. Cotejamos, realizamos llamados y hacemos un seguimiento de los casos todo el año. También de aquellos de violencia indirecta hacia la mujer, como el asesinato de los hijos, que contemple particularidades específicas. Sabemos que son más los casos, ya que no todos se mediatizan, pero esto nos permite evaluar la cantidad de muertes de mujeres, en consecuencia esto también refleja el trabajo de los gobiernos provinciales.

Este trabajo se ha convertido en un piso, esperamos también que lo haga el gobierno nacional. Por lo pronto, el informe de esta sociedad civil es utilizado para informes y estadísticas de organismos internacionales, ya que son las únicas en el país.

¿Cómo aparece Salta en este relevamiento?

Salta siempre está a la cabeza de los casos de femicidio en conjunto con la provincia de Santa Fe y Córdoba. Lo que se puede analizar del caso de Salta es que no sólo que aumentaron los femicidios. Una característica de las muertes de los casos salteños relevados es que en los últimos años se incrementó el índice de abusos sexuales seguidos de muerte o graves agresiones sexuales muy violentas. Es una situación muy grave.

Una vez, una importante funcionaria salteña nos acusó a miembros de La Casa del Encuentro de que por denunciar esto estábamos realizando una campaña contra la provincia, de querer mostrar solo un lado negativo de las agresiones hacia las mujeres. Pero este aumento de este tipo de violencia sexual es una realidad.

Estos casos afectan cada vez más a jóvenes adolescentes, que si no mueren quedan con graves secuelas y les afecta muchísimo su integridad física o psicológica. Un caso que tampoco se reporta en la provincia es la cantidad de mujeres pertenecientes a pueblos originarios que mueren por casos de abuso sexual seguido por muerte. Sin duda muestra una actitud despreciativa hacia el género. También entrarían en este tipo de clasificación aquellas mujeres que mueren por agresión sexual y con presunción de trata.