La Dirección General de Escuelas decidió hacer lugar a un pedido de los padres de la escuela Manuel Blanco Encalada de Junín y confirmó el traslado preventivo de la vicedirectora del establecimiento con quienes tuvieron varios desencuentros, entre el que se destaca su uso de lenguaje inclusivo al saludar a los alumnos.
A partir de esta semana, Carolina Gutiérrez deberá cumplir sus funciones en otro establecimiento educativo de Mendoza cuyo nombre no trascendió, informan los los colegas del diario Los Andes.
“Todos, todas y todes”, era la forma de expresarse que utilizaba Gutiérrez. Algunos padres y algunas madres pusieron el grito en el cielo ya que se oponen al uso de este lenguaje por considerar que tiene una carga ideológica y que se trata de algo ajeno a las competencias y atribuciones de la escuela.
Carteles, bandera LGTB, reuniones y hasta una nota dirigida a la supervisora fueron parte de los condimentos de este cruce entre docentes y alumnos que terminó con la mudanza de la maestra a otro colegio.
Antes de esta decisión oficial, una madre dijo a este diario : “Nosotros no estamos en contra de los pensamientos de la vicedirectora ni de la Educación Sexual Integral pero los padres estamos preocupados porque sentimos que se está adoctrinando a los niños,se está usando una cuestión política. No nos parece correcto que lo use en la escuela ya que es un vocabulario que no está oficializado por la DGE ni tampoco por la Real Academia Española”.
Consultada por Los Andes, la docente se defendió: «Lo increíble es que no es una barrera pedagógica sino social que es algo que se puede cambiar. Estamos hablando del discurso de una construcción colectiva que va cambiando con las realidades sociales, nadie por el uso del lenguaje cambia su identidad sexual”.