El Festival de Cine de Venecia, es el evento cinematográfico más antiguo del mundo y se ha convertido en los últimos años en un importante trampolín de la temporada de premios tanto para el estudio de Hollywood como para las películas independientes. Por eso la designación de Lucrecia Martel como presidenta del jurado remarca la valoración de su gran trabajo en los últimos años en el séptimo arte.

«Es un honor, una responsabilidad y un placer ser parte de esta celebración del cine, del inmenso deseo de la humanidad de entenderse a sí misma», dijo Lucrecia Martel, quien dirigió el cantante islandés Björk en una producción teatral de conciertos el mes pasado en The Shed, un nuevo centro de artes en Manhattan.