Dos policías acusados de torturas fueron condenados a prisión de ejecución condicional y trabajo comunitario en el Hospital de General Güemes.
Gabriel Gustavo Naranjo y a Braulio Manuel Olmos, efectivos de la Policía de Salta, acusados de “vejaciones agravadas por el uso de violencia” fueron condenados a prisión de ejecución condicional y a la realización de trabajo comunitario.
Fuentes oficiales confirmaron que el juez Ángel Longarte condenó a los policías “a la pena de 2 años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial por el doble de la condena por resultar coautores penalmente responsables del delito de vejaciones agravadas por el uso de violencia”.
Y enfatizaron que “le impuso además a ambos condenados la obligación de realizar trabajos no remunerados durante el término de duración de la condena a favor del Hospital Dr. Joaquín Castellanos de la localidad de General Güemes”.
