Diego Roncaglia, vecino de Ariel del Barco quien está acusado de encubrimiento en el caso de la muerte de Javier Trogliero en el barrio El Huayco, declaró por primera vez en la causa y relató que vio y escuchó la refriega ocurrida en la fatídica madrugada.

La cuarta jornada del juicio por el homicidio de Javier Trogliero tuvo como eje central la aparición y declaración de un testigo clave. Se trata de Diego Roncaglia quien aseguró haber presenciado la fatídica pelea de aquella madrugada del 1 de junio de 2013.

La novedad del caso es que nunca se supo de sus declaraciones hasta el pasado viernes cuando declaró en el juicio. Las declaraciones del mismo fueron registradas por FM Profesional y los principales extractos de la misma son las que siguen:

«Recuerdo que fue como una pelea de gente alcoholizada. Eran dos tipos alcoholizados peleándose. Era de madrugada, 4.30, cuando empecé a sentir gritos de dos hombres discutiendo. Hablaban de una chica. ­No te metas! decía uno», inició su relato.

«Yo no vi nada porque seguía en cama. Cuando sentí corridas, pasos, me levanté porque el problema era muy cerca de mi casa, corrí la cortina y vi una persona en el piso y otra persona que estaba pateándolo, agrediéndolo. El chico que le pegaba estaba parado y repetía insistentemente ­Me quisiste matar, tengo un hijo! Como 20 veces», aseguró.

«El que estaba en el piso tenía una remera y hacía tres grados de temperatura. Algo blanco tenía y estaba como muy excitado, enojado. Pataleaba en una forma de defenderse. Siempre entendí que fue una pelea de borrachos, muy tomados. Entendí que eran amigos que se habían desconocido. El que estaba parado tenía puesto algo oscuro», añadió.

«Había una tercera persona, la más grande, corpulento. Él les decía ­Basta ya, loco, cálmense! e intentaba separarlos constantemente», sostuvo. «Producto del alcohol, o no sé, no se incorporó automáticamente el chico que estaba en el piso», agregó.

«El chico de negro se fue y ahí se incorporó el que estaba en el piso. En la espalda tenía una mancha (de sangre), pensé que era por las piedras, como giraba tanto pensé que se había lastimado. Se paró y quería seguir la pelea. Lo iba a buscar de nuevo y el más grandote lo agarró y le dijo «ya está, calmate!»», manifestó Roncaglia.
«Yo abrí la puerta y grité: ­Basta loco, ya está!», dijo.

«El chico que vivía al frente de mi casa estaba observando y se acercó a él y le quitó un cuchillo. «No, se fueron al carajo boludo», les dijo y se dio vuelta y se fue con dirección a su domicilio. Creo que vi el cuchillo en la mano del chico que estaba en el piso, del que estaba con mangas cortas. Se terminó la pelea. Yo me entré a bañar y salí para ir a trabajar. Vi tres personas sentadas en el cordón, supongo que eran ellos. Una mujer policía me dijo que se habían peleado unos borrachos. Eran las 5.45″, expresó Roncaglia.

«La policía nunca me preguntó nada. Luego supe que había muerto el chico. Nunca pensé que después de lo que vi se hubiese muerto», aseguró.  Pese a que en cercanías al domicilio de Roncaglia se efectuó una reconstrucción, este aseguró que «nunca me llamaron ni me citaron. «No sé cuanto tiempo duró la pelea. Al principio hablaban de una chica, algo así como ­No te hagas el canchero con la mina!, escuché. Fue un reclamo por una chica», finalizó.