Organizaciones de mujeres de Salta se oponen a que el diputado sea parte de la Comisión Especial Evaluadora, que seleccionará a la persona representante de la Cámara, para integrar el Directorio del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres.

Suriani debería estar bien lejos de todo acto que tenga una mínima relación con el movimiento feminista. Si bien el Observatorio provincial se constituyó como el principal propiciador estatal de cargos pagos a feministas, convirtiéndolas así en “feministas de estado”, el diputado antiderecho Andrés Suriani no tendría ni que asomar su nariz en un concurso donde quienes participaran deberán demostrar idoneidad en su trabajo de lucha contra la violencia de género. Violencia que justamente Suriani se ha encargado de realizar constantemente desde su banca como legislador ante la mirada cómplice de sus colegas. Suriani ha vulnerado constantemente las leyes ampliativas de derechos para mujeres y el colectivo lgbt+.

En el documento de impugnación contra Suriani, las organizaciones firmantes, aseguran “Sostenerlo en ese lugar, podría configurar violencia institucional aquella realizada por lxs funcionarixs, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta Ley”( Inc.b art.6,Ley 26485).